Sexto Sentido es una de las películas sobrenaturales más impactantes de los últimos tiempos. Su trama bien hilada y el final sorpresivo que nos dio son únicos e inolvidables. Además, cuenta con efectos especiales, fantasmas y el excelente trabajo de Haley Joel Osment y Bruce Willis, quienes nos erizaron la piel con sus actuaciones.
Lo que pocos sabían de este filme es que está basado en hechos reales. Estos fueron presenciados por el cineasta indio M. Night Shyamalan, quien escribió la historia de un niño inadaptado, que es tratado por un psicólogo infantil.
En la película se nos hace saber que el pequeño protagonista acude al psicólogo para atender los problemas sociales que le impiden relacionarse con otros. Pero poco a poco, nos percatamos que el verdadero problema es el constante acoso que sufre por parte de fantasmas que no pueden cruzar al más allá.
Bien, esta trama podría parecernos sacada de un cuento o la imaginación de alguna persona, pero en realidad está inspirada en una serie de sucesos que el cineasta Shyamalan vivió durante su infancia.
El director admitió en entrevistas que de pequeño era sumamente tímido, la oscuridad y los espacios cerrados le causaban miedo. Estos miedos están plasmadas en la película, pero su mayor inspiración vino de una anécdota que vivió a los 12 años. Al regresar de un paseo familiar, encontraron la puerta de su casa abierta. Sus padres pensaron que se trataba de un ladrón, pero su imaginación le hizo creer que se trataba de algo paranormal.
Shyamalan estaba aterrado y todo empeoró cuando su padre le mostró la foto de una persona aterradora y le dijo que “eso” lo esperaba bajo su cama. Esta broma le provocó un miedo recurrente, siempre tenía la sensación de que un ente aguardaba su llegada. Pero el verdadero culpable de que la puerta siempre estuviera abierta era Adam, el perro de la familia.