Seguramente, al menos una vez en tu vida, has escuchado a un hombre decir: “odio que las mujeres usen maquillaje“; pero independientemente de que un hombre se sienta con el derecho de comentar cuánto maquillaje usas diariamente, y explicar decenas de razones por las que usar maquillaje te hace un ser “superficial”, hemos llegado a la conclusión de que es necesario que se respeten ambos sexos y sus rituales de belleza correspondientes.
Es decir, no somos las únicas que nos cuidamos el rostro para vernos bellas, también ellos tienen un arma estética a la cual pueden sacarle bastante provecho y por la que nadie los juzga. Sí, amigas: hablamos de las barbas.
Y antes de que pienses en lo guapo que se ve tu novio con su barba bien arreglada, reflexionemos juntas sobre esta “declaración de hombría”, donde pasan cosas como transformar un rostro, contornear facciones, y hasta esconder imperfecciones (nos suena muy familiar). Por eso aquí tenemos la prueba de que las barbas hacen en los hombres lo que el maquillaje a las mujeres; y no nos queda la menor duda.