Como mujeres, siempre hemos deseado que el momento en el que un hombre nos proponga matrimonio sea lo más especial y romántico posible, pero son ellos quienes tienen que imaginarlo, crearlo y hacerlo. Y es que no es tan sencillo hacer una propuesta de matrimonio, primero tienen que estar seguros de que han encontrado a la mujer perfecta para pasar el resto de su vida juntos, saber que son el uno para el otro, y algo muy importante para eso es compartir sus gustos.
Esta original e impresionante propuesta de matrimonio se lleva un premio especial por la mejor fotografía, y es que Dale y Karlie son dos fotógrafos de paisaje que se dedican a viajar por el mundo para capturar los mejores escenarios posibles. Una de sus más grandes fascinaciones es la Aurora Boreal, donde Dale Sharp propuso a Karlie Rusell que fuera su compañera para toda la vida.
Viven por su pasión
Estos jóvenes fotógrafos viajan por todo el mundo para capturar las más hermosas imágenes y las podemos apreciar en su cuenta de Facebook. El amor entre Dale y Karlie se dio a primera vista mientras ambos tomaban una fotografía en la costa durante el atardecer, y han mantenido una relación por más de 7 años.
Comparten su más grande pasión
Dale planeó durante 5 años su propuesta, y sabía que tenía que ser en su lugar favorito, después de todo, las luces del norte son de los fenómenos de la naturaleza más impresionantes y juntos las habían admirado al menos 30 veces antes de la propuesta.
No era el primer intento
Cuando por fin dio a conocer su compromiso, Dale expresó lo difícil que resultó proponer matrimonio a su novia:
“Originalmente yo iba a pedirle que se casara conmigo en Islandia el año pasado, pero desafortunadamente Karlie decidió desechar mi anillo escondido secretamente. ¡Sí! ¡En verdad pasó! Estábamos tratando de eliminar un poco de peso de nuestro equipaje durante nuestra conexión en un vuelo a las Islas Faroe”.
Toda una aventura
El fotógrafo relata divertido lo que ocurrió aquel desastroso día, cuando puso el anillo con un valor de 4 mil dólares en una bote de crema sin que nadie lo supiera. Cuando estaban cambiando de avión, Karlie se deshizo de la botella, para eliminar peso de su equipaje.
“¡Estamos comprometidos!”
Estas fueron las palabras con las que dieron a conocer esta impresionante imagen, digna de presumir:
“¿Qué lugar más romántico para proponer matrimonio que en el corazón del Círculo Ártico bajo las luces del Norte? Me tomó años planearlo, pero siempre tuve este momento en la mente, y más que los dos somos fotógrafos de paisaje que comparten su pasión por la fotografía de la aurora”.
¡Al fin!
Dale cuenta en su página cómo fue que lo logró:
“Afortunadamente mi plan parecía ir funcionando y las luces de la aurora mostraban los colores más increíbles que hayamos visto. Engañe a Karlie para que creyera que iba a tomarnos una selfie… Aunque ella estaba sorprendida, no era una selfie normal y, para mi sorpresa, dijo que sí”.