Cada vez más y más personas quieren ser influencers; solo imagina: subir unos cuantos videos a la semana desde la comodidad de tu casa hablando de tu vida o mostrando tus habilidades, y ganar dinero por ello parece el trabajo ideal. Y no está mal aspirar a este tipo de vida, lo que está mal es querer un trato especial por ella.
Hace tiempo se dio a conocer el caso de una pareja de youtubers que pidió dinero a sus seguidores para irse de vacaciones a África, pero este no es un acontecimiento aislado. La vloggera británica Elle Darby trató de conseguir hospedaje gratis en el hotel White Moose a cambio de publicar sobre ellos en sus redes sociales.
Gracias, pero no…
Elle quería vacacionar con su pareja en Dublin para el Día de San Valentín, pero pretendía no pagar, así que le mandó un email al gerente para ofrecerle el trato. Le dijo que tiene 87 mil seguidores en YouTube y 76 mil en Instagram (en aquel momento), por lo que a White Moose “le convenía el pago con publicidad”. Paul Stenson, dueño del hotel, respondió con una publicación:
Querida influencer. Gracias por tu correo electrónico en el que nos haces saber que buscas de alojamiento gratis a cambio de publicidad. Se necesitan pelotas para enviar un correo como ese. Si te dejo dormir aquí a cambio de salir en un video, ¿quién va a pagarle al personal que cuida de ti? ¿Quién va a pagar a las camareras que limpian tu habitación? ¿A los que te sirven el desayuno? ¿La recepcionista que te registra? ¿Quién va a pagar la luz y el calor que utilizaste durante tu estancia? ¿Debería decirle a mi personal que se conformen con aparecer en un video en vez de pagarles por el trabajo que hacen mientras estás en la residencia? Te deseo lo mejor.
PD. La respuesta es no.
Elle trató de defenderse
A pesar de que el propietario no dio a conocer el nombre de la chica, Elle publicó un video para defenderse. En él habla poco sobre el trato que ofreció y más bien hace énfasis en que ella trata de perseguir sus sueños con el único trabajo que le ha dado felicidad, y no le parece justo ser ridiculizada por eso.
Algunos usuarios trataron de hacerle ver que el problema no es perseguir sus metas sino querer un trato especial a causa de ello, porque detrás de los servicios gratis que pide hay gente trabajando duro para ganarse la vida.
Influencers vetados de por vida
La situación causó mucho revuelo y los comentarios no se hicieron esperar. Hubo quienes defendieron al hotel y quienes lo insultaron en una clara muestra de apoyo a la vloggera. Por esto el propietario tomó la drástica medida de vetar la entrada a todos los influencers:
Nunca pensé que nos inundarían con reseñas negativas por la sencilla razón de que se pidió a alguien que pagara por los bienes y servicios recibidos. Quieren todo a cambio de nada. Así que si alguno de ustedes intenta entrar a nuestras instalaciones, será echado. Quizá si se buscaran trabajos de verdad serían capaces de pagar por bienes y servicios como todo mundo.