Islandia es un país simplemente perfecto si eres mujer. Es considerado como el mejor lugar para vivir, porque existe una gran equidad entre géneros y su presidenta es una mujer. En el caso de las tradiciones, como es de esperar, la mayoría son muy diferentes a las del resto del mundo. Para empezar, tienen trece diferentes personajes que cumplen un rol muy similar al de papá Noel. Estos hombrecillos hacen algunas travesuras y se roban los objetos de los niños, para después dejarles regalos a cambio.
Más allá de que Islandia sea un lugar en donde las mujeres alzan la voz y reciben una mejor calidad de vida, son un pueblo en donde la lectura es el centro de todo. Pero sin duda, una de las tradiciones más increíbles es la que se lleva a cabo durante la Nochebuena, cuando los islandeses se pasan la víspera leyendo en la cama. ¿Lista para saber la fantástica razón? Quizá al final del post también adoptes esta increíble tradición.
Un país de letras
Islandia es el país en donde se tienen más libros que habitantes: por cada 1000 habitantes, aparecen 5 títulos nuevos; de hecho, uno de cada 10 islandeses ha llegado a publicar por lo menos un libro. Es por eso que no resulta nada extraño que su principal opción para navidad sea regalar libros, libros y más libros.
La navidad es para leer
En los meses previos a la navidad se lleva a cabo una costumbre llamada Jólabókaflód, que en español significa “inundación de libros en Navidad”. Esto es una especie de temporada editorial en donde se tiene una avalancha de novedades; no sólo se dan a conocer nuevos títulos, sino que también se realizan actividades relacionadas como encuentros de lectura, presentaciones de libros y eventos que se alargan hasta el final del año. Según algunas estadísticas editoriales, durante este tiempo se venden el 60 o 70% de los libros que se venden durante el año.
24 de diciembre: el mejor día para los amantes de la lectura
El país nórdico tiene una larga tradición literaria que inició desde la segunda guerra mundial, y aunque en ese entonces la importación de productos extranjeros resultaba difícil, la fabricación de papel resultaba relativamente barata, por lo cual los islandeses decidieron que no había mejor manera de celebrar navidad que regalando libros.
Después del intercambio de obsequios, los islandeses consiguen un tarro de chocolate caliente, se meten a la cama y comienzan a leer. No parece una mala forma de celebrar este grandioso día, ¿cierto? Tal vez deberías comenzar a considerar regalar libros esta navidad.