En los últimos años, Jason Momoa no solo ha probado ser el rey del océano sino también de nuestros corazones. Desde su aparición en Game of Thrones, como el ardiente Khal Drogo, no le hemos podido quitar el ojo de encima… ¡Y con justa razón!
Este bello espécimen de hombre nos demuestra que es como los buenos vinos y se pone mejor con el tiempo. Si no nos crees, esta galería te hará cambiar de opinión.