Los ladrones son personas peligrosas de las que tenemos que huir, eso está totalmente claro. Pero ¿qué sucede cuando, en lugar de robar, limpian? ¿Se les puede llamar malos? Hace algunos días, Nate Roman, un padre soltero que vive en Boston, tuvo esta enorme duda.
Cuando Roman salió por la mañana, había dejado la casa hecha un desastre, como suele dejarla todos los días antes de llevar a su hijo a la escuela e ir a trabajar. Ese día, como todos, cerró la puerta de su cuarto y aseguró la que da a la calle. Cuando regresaron su hijo notó que la puerta del frente estaba abierta y que se escuchaban ruidos en el interior…
Nate entró con nerviosismo a revisar la casa
Se dio cuenta entonces de que algo no andaba bien: la puerta de su recámara estaba abierta; luego se dirigió a buscar los objetos de valor, pero no faltaba nada. Cuando entró al cuarto de su hijo, que normalmente tiene la cama destendida y juguetes tirados, vio que la cama estaba hecha, que habían pasado la aspiradora y hasta habían ordenado los libros y juguetes… En conclusión, todo estaba totalmente limpio.
No dudó en llamar a la policía
Cuando los oficiales llegaron, les explicó que alguien había entrado a su casa; le preguntaron qué objetos de valor se habían llevado, pero no pudo responder más que habían limpiado todo, literalmente. Aunque los policías se mostraron sorprendidos ante el misterio, iniciaron las investigaciones pero no pudieron determinar nada pues ni las cámaras de seguridad ni los vecinos notaron algo fuera de lo usual.
Sus teorías afirman que posiblemente alguna agencia de limpieza se equivocó de casa y por eso limpiaron, aunque la cocina seguía hecha un desastre. Otra de las áreas que limpiaron fue el baño, incluso le dejaron una rosa hecha con papel de baño, como en los hoteles.
Nate sigue teniendo miedo
Asegura que no se siente confiado viviendo ahí, así que está en búsqueda de un nuevo hogar. El misterio de quién limpió su casa aún está sin resolver, pero de lo que están seguros, tanto las autoridades como Nate, es que el aparente ladrón es en realidad un obsesivo de la limpieza al que solo le faltó limpiar la cocina, quizá, por falta de tiempo.