Uno de nuestros más constantes deseos o propósitos es perder esos ‘kilitos de más’ de forma definitiva y que la forma en que lo hagamos no sea tan complicada, ya sabes, ¿no? Que no nos quite tanto tiempo o que sea algo fácil y sencillo, y sabemos de sobra que los humanos somos expertos para encontrar la forma de facilitarnos hasta lo que ya era sencillo.
Por eso a pesar de que seguramente va a sonar extraño, te presentamos esta nueva forma de perder peso, algo que seguramente nunca habías escuchado antes: llorando. No, no es ninguna locura o mentira, pues está sustentado por un estudio realizado por el Centro Médico St. Paul-Ramseym, en Minnesota, y además un experto en estrés: Pete Sulack, dio a conocer como es que puede ser posible.
¿Qué relación tiene el llanto con mi peso?
Cuando nos encontramos estresadas, con pánico o ansiedad, nuestro cuerpo segrega una serie de hormonas como el cortisol y prolactinas que nos hacen sentir la necesidad de comer más, por lo que es complicado dejar esos atracones que definitivamente no son buenos, además que provocan que la grasa abdominal se adhiera a nuestro organismo, por lo que según Sulack esta es la relación que hay entre el llanto y tu peso.
Al eliminar estas hormonas reduces los niveles de cortisol, sustancia que favorece la retención de grasa en el organismo. Por eso, cuando lloras no sólo te sientes más relajada, sino que evitas el aumento de peso o de talla.
—Dr. Pete Sulack
¿Cuál es el lugar perfecto para hacerlo?
No todas tenemos tan poca vergüenza de que nos vean llorando en público o inclusive es algo que llegamos a odiar que pase, por lo que en caso de que no te guste llorar en el transporte público, en un café o las calles podemos decirte que tanto tu habitación y el auto son los lugares perfectos, pues además de que tienes privacidad son cómodos, y si deseas que las lágrimas salgan con mayor facilidad puedes poner canciones nostálgicas. Ten por seguro que te sentirás muy relajada después de ello.
¡Llegó la hora de hacer un cambio en mi fitness routine!
Pues realmente no. A pesar de que es mucho más sencillo de lo que parece, no todo el llanto puede provocar que bajemos de peso, pues solamente las lágrimas de genuina tristeza o pena son las hacen que el cortisol o la prolactina disminuyan.
Así que si tu nueva idea de bajar de peso era una inscripción a la clase de teatro para ser toda una drama queen, ver películas tristes todo el fin de semana o picar cebolla durante hora y media cada tercer día, lamento decirte que no va a resultar de esa forma. Pero si te sientes muy estresada claro que esta técnica te funcionará, porque no solo te relajarás y desahogarás sino que también lo verás reflejado con algunos gramos menos en la báscula.