Se dice que una vez que eres mamá no hay descansos ni treguas para la privacidad o tiempo libre. Sin embargo, esto es solo un dicho, pues Constance Hall, madre de siete hijos, tuvo la genial idea de ponerles horarios a sus retoños, dejando en claro que después de las 7:30 p.m. ya no pueden buscarla.
Después de esta hora, ella no es su mamá (de manera figurada). Su decisión surgió de la necesidad de tener un momento para sí, pero su medida ha provocado una ola de comentarios a favor y en contra.
Constance es una bloguera que muestra el lado realista y duro de la maternidad, ese del que no todas las revistas se atreven a hablar, pero en el que las madres siguen siendo seres humanos capaces de agotarse y de necesitar un respiro para continuar.
Además de tener un blog, es madre de siete hijos: Billie, Arlo, Rumi, Snow, Raja, Zekye y Sunny. Su rutina comienza desde las 6:00 a.m., preparando desayunos, estando pendiente de las clases virtuales, las tareas, el aseo de la casa y de los niños, la preparación de la comida y la cena. Sin contar que a veces hay que llevarlos al médico, dentista, hacer el súper, llevar el auto a mantenimiento y tener tiempo para su esposo.
Esta rutina es agotadora para cualquiera, por eso después de las 7:30 p.m., su rol como madre se detiene para dar paso a un instante de relajación, una copita de vino o una charla por teléfono con las amigas.
No soy tu mamá, no estoy aquí. No soy tu esclava, solo soy una estatua de una mujer que hace una hora te limpió el trasero y ahora está bebiendo vino, charlando por teléfono.
Su medida es aplaudida por unas y criticada por otras. Sin embargo, esto nos hace reflexionar que toda las mamis merecen un tiempo a solas y es momento de que las ayudemos a tenerlo.