Las mamás suelen ser las personas que siempre, sin importar los problemas que puedan surgir, velan por nuestra seguridad y hacen todo lo que está en sus manos para que vivamos una vida plena y feliz.
Desafortunadamente, este no es el caso para muchas personas. Muchas madres no ven el bienestar de sus hijos como una prioridad y, al contrario, son ellas quienes afectan sus vidas con el fin de obtener beneficios propios. Ese es el triste caso de Laura Oglesby, una mujer estadounidense de 48 años que suplantó la identidad de su hija, Lauren Hays.
Se hizo pasar por su hija durante dos años
Madre e hija vivieron en Arkansas por un tiempo, pero se fueron distanciando hasta que eventualmente llegaron a un punto en el que no había contacto significativo entre ellas. Entonces Laura Oglesby se mudó a Mountain View, Missouri, para comenzar su nueva vida. Una vida que realmente no le pertenecía.
Laura se hizo pasar por su hija por dos años. Se inscribió en una universidad, pidió préstamos bancarios en nombre de su hija e incluso salía con jóvenes estudiantes, quienes realmente pensaban que tenía 22 años. La mujer logró engañar a sus vecinos, a quienes les dijo que era una víctima de abuso doméstico escondiéndose de la persona que la violentaba, y a todas las personas que la conocieron durante esos dos años.
¿Cómo lo hizo?
En 2016, Laura obtuvo una tarjeta de seguro social, mediante métodos fraudulentos, a nombre de su hija. La madre usó esa tarjeta fraudulenta para sacar una licencia de conducir y en 2017, la usó para inscribirse en la Universidad Bautista de Missouri, en donde aplicó para becas y apoyos financieros. El monto que recibió en préstamos y otros apoyos asciende a más de 17 000 dólares.
La universidad no confirmó si Laura realmente iba a clases o no, pero cooperaron con la investigación policíaca por completo y ahora ella deberá pagarle a la institución 17 521 dólares, esto sin mencionar la reparación de daños a su hija, ya que la suplantación de identidad es un delito federal en Estados Unidos.
Las consecuencias son muy serias
Durante el juicio, Laura se declaró culpable por los delitos de suplantación de identidad y fraude, por lo que, además de la enorme deuda que ahora tiene, pasará cinco años en una prisión federal sin derecho a fianza.
Laura pasó dos años viviendo una mentira y engañando a incontables personas que la ayudaron con toda la bondad de sus corazones, pero no cabe duda de que la verdadera víctima en esta situación y la persona que sufrió más debido a estas mentiras fue su hija, Lauren.