Algunas empresas se aprovechan de la necesidad de las personas para tenerlas trabajando en condiciones infrahumanas y con salarios muy bajos; incluso, en algunas contratan a menores de edad. Muchos hemos conocido de este tipo de fábricas en las que hay patrones sin escrúpulos. El problema es que no ocurre nada para solucionarlo.
En 2014 fueron encontrados algunos mensajes en la ropa de Primark, en los que trabajadores denunciaban las horas extra que les forzaban a cubrir sin ningún tipo de remuneración. De acuerdo con una investigación realizada por la propia marca, esto resultó ser falso.
Mensajes inusuales
Según la información de Associated Press, recientemente ha ocurrido un caso similar, esta vez en Estambul. Algunos clientes de la tienda de ropa Zara hallaron mensajes inusuales en las etiquetas de las prendas que estaban a punto de adquirir.
El diario francés Libération asegura que se trata de una iniciativa tomada por varios empleados para denunciar las precarias condiciones laborales:
Yo hice el artículo que estás a punto de comprar, pero no me pagaron por él.
Esa fue una de las notas dejadas por los trabajadores de Bravo Tekstil, una de las fábricas de contratación externa de la cadena española. Alrededor de 155 empleados que formaban parte del personal que confeccionaba ropa para marcas como Zara, Next y Mango se quedaron sin empleo luego de que, misteriosamente, la fábrica cerrara de la noche a la mañana, tras la desaparición de su propietario en 2016.
Zara en el ojo del huracán
No hemos recibido nuestros últimos tres meses de salario ni nuestros bonos de antigüedad.
Estos son algunos de los lamentos de los empleados, en un intento desesperado por pedirles a los consumidores que insten a la marca Zara a que les paguen.
En un principio, el grupo Inditex, propietario de Zara, prometió tomar medidas al respecto y crear un fondo de ayuda, pero finalmente no se concretó nada. En septiembre de 2017, exempleados de Bravo Tekstil hicieron una petición en el sitio Change.org, para reclamar sus derechos.
No hay una respuesta positiva
La revista Fast Company asegura que las notas fueron cosidas a las etiquetas cuando la ropa ya estaba en las tiendas, y que se trata de empleados turcos insatisfechos.
Inditex ha cumplido todas su obligaciones contractuales con Bravo Tekstil. Al igual que otras grandes marcas internacionales, Zara ha firmado un acuerdo restrictivo que garantiza las condiciones laborales de los empleados de sus subcontratistas.
Entre los más grandes exportadores de prendas textiles
Esta fue la declaración del presidente del sindicato Disk Tekstil, Asalettin Arslanoglu:
En Europa esgrimen este acuerdo y proclaman que son una empresa responsable. Pero aquí los pequeños jefes se ven desbordados por los pedidos de estos enormes grupos que exigen cada vez más productos de calidad a bajo costo. Esto, naturalmente, repercute en los empleados y en sus condiciones laborales.
Turquía, con el impulso de tener un acceso sin aranceles a la Unión Europea, fue en 2016 el tercer principal proveedor de ropa del Viejo Continente, con 9 mil 500 millones de euros en prendas importadas.