Los millennials (nacidos entre 1981 y 1996) son la generación que creció y llegó a la edad adulta durante el desarrollo de la era digital. Esto provocó que su manera de relacionarse sea completamente distinta a la de generaciones antecesoras y sucesoras. Uno de los rasgos más característicos es que, en términos generales, prefieren comunicarse por mensajes de texto que por medio de llamadas o notas de voz.
Este peculiar aspecto de comunicación llevó a que expertos los nombren la Generación Muda. Además, la empresa BankMyCell se dio a la tarea de realizar una encuesta con más de mil personas, determinando las posibles causas de este comportamiento, y aquí te las contamos.
La empresa BankMyCell se percató de que sus clientes pertenecientes a la generación millennial no marcaban sus teléfonos para hablar con la misma regularidad que el resto. Para tratar de entender qué ocurría y cómo podían ayudar, realizaron entrevistas a más de 1200 personas, quienes respondieron los motivos por los que evitan las llamadas telefónicas.
De acuerdo con las respuestas, se determinó que:
- 75 por ciento cree que una llamada puede llevar mucho tiempo y prefieren comunicarse de manera rápida
- 55 por ciento rechaza las llamadas porque están en un evento
- 49 por ciento cree que quien llama necesita un favor
- 46 por ciento cree habrá una confrontación verbal
- 41 por ciento cree que hay demasiadas personas alrededor que escucharán su plática
- 37 por ciento recibe llamadas en horario de trabajo y no puede contestar
BankMyCell también encontró que la mayoría de los encuestados presentaban telenofobia, que se describe como el miedo a interactuar por llamada telefónica en espacios públicos, provocando ansiedad. Esta lleva a que las personas rechacen, ignoren y/o hasta programen sus teléfonos para no recibir llamadas.
Debido a los resultados, también se determinó que esconderse tras un dispositivo puede afectar de gran manera el desarrollo e interacción social en situaciones tan básicas como esta.
Ahora que ya lo sabes, tal vez sea momento de relajarte y atender la llamada de ese chico que se muere por ti o de la amiga que quiere contarte un chismecito, pues puedes estar segura de que nada malo ocurrirá con presionar el botón de Responder.