Las tendencias de principios de los años 2000 eran extrañas e incluso hay algunas que nos gustaría olvidar (o al menos desaparecer todas nuestras fotografías para que no quede evidencia). Había de todo: corbatas estilo Avril Lavigne, pantalones muy abajo de la cadera, cejas delgadísimas o vestidos con jeans. Pero la que se llevó el premio al mal gusto fue la tanga que asoma.
Era una moda que más bien usaban las famosas pues si nuestras mamás nos hubieran visto usándolas para salir a alguna tardeada, seguro nos regresaban a la casa de las orejas. Y aunque su auge no duró mucho… ¡está de vuelta!