Con el fin de romper paradigmas y estereotipos con los que el mundo de la moda nos ha regido durante muchos años, cada vez son más quienes buscan implementar que se normalice la igualdad y diversidad de las razas, mostrándonos cuerpos reales para que las personas se sientan identificadas.
Un ejemplo de ese cambio es Eduardo Domínguez, el modelo y cantante mexicano de raíces otomíes que se ha encargado de redefinir la belleza mexicana y ha posado para marcas famosas como Louis Vuitton y Gucci. A continuación te decimos quién es y te contamos su historia.
A través de una entrevista para TecReview, el modelo Eduardo Domínguez Fonseca, de 18 años, contó que fue descubierto por el fotógrafo Dorian Ulises López Macías cuando apenas tenía 14 años, quien lo expuso en su obra La verdadera belleza mexicana, que fue presentada en el Museo Whitney en Nueva York.
El chico, también conocido como Mr. Zero, aseguró que el color de su piel fue el principal factor para que se fijaran en él, ya que se asemeja al color de la tierra. Además, su cara tiene rasgos similares a los dioses aztecas, característica que él considera su verdadera belleza.
Sin embargo, Eduardo no siempre tuvo esa seguridad con la que ahora enfrenta la vida, ya que de niño no solo fue discriminado, sino que también sufrió bullying por parte de personas que se reían de sus facciones por ser de raíces otomíes y mazahuas.
Las personas que se burlaban de mí ahora me escriben para felicitarme y halagarme en redes sociales. Me da gusto ver cómo poco a poco mi trabajo va borrando viejos estereotipos en la mente de las personas.
Además de sus rasgos físicos, entre las características que más llamaron la atención del fotógrafo Dorian están que Eduardo sabe cuáles son sus mejores ángulos y que hace uso de sus manos para complementar sus poses. Pero eso no es todo, pues algo muy característico en él es su peculiar forma de vestir, que fue nombrada como “cero”, ya que, según el modelo mexicano, es un estilo libre donde puede combinar y vestir sin reglas lo que le plazca y haga sentir más cómodo.
Dorian lo vio por primera vez en un evento de trap (un subgénero del rap mezclado con hiphop), donde el chico vestía un pantalón verde con franjas azules y resortes, una camisa gris, diversas cadenas y el cabello teñido de naranja, por lo que, sin duda, llamó la atención del fotógrafo.
Por ello, al gustarle su estilo, Dorian no dudó en acercarse para proponerle una sesión de fotos y luego de sus primeras fotografías, varias agencias comenzaron a buscarlo para representar la belleza mexicana.
Dorian me tomó mis primeras fotos y aunque yo soy muy tímido, algo pasa cuando hay una cámara, es como si pudiera moverme al ritmo de mis canciones.
Sin embargo, las cosas no siempre fueron fáciles para Eduardo, ya que en sus inicios en el modelaje, cuando participó en la Semana de la Moda Mercedes Benz, hubo personas que fueron racistas con él. Incluso cuenta que cuando intentó entrar al evento, uno de los guardias no lo dejaba entrar, ya que no le creía que era modelo por su color de piel, hasta que una chica lo reconoció y le pidió a un encargado del evento que lo dejaran pasar.
Ganar seguridad en sí mismo tampoco fue sencillo. Ante el bullying que sufrió de niño, no podía imaginar que alguien pensara que tenía belleza y tampoco podía creer que se había convertido en modelo. Poco a poco, y con ayuda de sus compañeros y tras los comentarios de maquillistas y algunos fotógrafos, empezó a creer en él y ganar la seguridad que ahora tiene.
El racismo duele, incomoda, finalmente me di cuenta de que la gente que discrimina no puede ver esa belleza que hay en ti. Pero no puedes tomarlos en serio, debes seguir y tener la esperanza de que un día pueden cambiar su mentalidad.
El joven se siente agradecido y muy afortunado por ser un chico que está rompiendo los estereotipos de la belleza, ya que a diario recibe mensajes y comentarios de un sinfín de usuarios que se sienten identificados y representados por él.
Su participación en las diversas pasarelas ha cambiado la forma de ver el mundo de la moda, pues debido a sus presentaciones en el modelaje, han hecho que se vuelvan más diversas y apegadas a las personas de la vida real.
Me gusta todo el proceso del modelaje, desde el maquillaje hasta lo estricto de algunas marcas que no quieren que ni te sientes porque arrugas la ropa. Me parece increíble que artistas de talla mundial usen lo que yo modelé, es una forma de recordarme que lo que hago es importante.
Actualmente, Eduardo ha modelado para marcas de la talla de Louis Vuitton y Gucci, en las que, orgulloso de su piel morena, busca que las raíces y la cultura mexicana sean representadas en los eventos más importantes de la industria del modelaje.
Además de su carrera como modelo, el joven se dedica a hacer música trap independiente, con la que trata de enviar el mensaje de redefinir la belleza para erradicar los estereotipos y el racismo que aún existe en la sociedad.