Desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania, diversas naciones, agencias gubernamentales, organizaciones deportivas e industrias han manifestado su descontento con Rusia a través de la implementación de prohibiciones y/o sanciones por su comportamiento.
Tal es el caso de Chanel, pues a principios de marzo, la casa de moda francesa comunicó que suspendería temporalmente su actividad en Rusia y que había tomado la decisión de vetar la venta de ropa, perfumes y otros productos a clientes de origen ruso.
Las restricciones al mercado ruso impuestas por Chanel
Además de suspender su operación en Rusia, Chanel también restringió sus ventas a ciudadanos rusos en Europa, Medio Oriente y Norteamérica, a excepción de China, por lo que habrá qué demostrar que no se es ruso para adquirir un artículo con un valor superior a los 300 euros.
Vamos a cerrar nuestras tiendas y ya hemos suspendido nuestro comercio electrónico. La seguridad de nuestros empleados es nuestra prioridad y seguimos estrechamente vinculados a nuestros equipos locales a los que seguiremos apoyando.
– Chanel
Sin embargo, la medida, que también ha sido impuesta por otras marcas de lujo, fue muy mal recibida por algunas influencers rusas, quienes están boicoteando a la marca a través de videos en Instagram en donde se les ve arruinar sus bolsos Chanel como protesta, pues afirman que la sanción es un acto de “rusofobia”.
Influencers destruyen sus bolsos Chanel como protesta
Las más activas en la protesta para que se restablezca su derecho a adquirir un artículo de Chanel y otras marcas de lujo han sido las principales influencers del país, quienes pasaron de promocionar los productos de la casa de moda francesa a impulsar un controvertido boicot, destruyendo frente a sus millones de seguidores sus lujosos bolsos.
Una de ellas es la famosa presentadora de televisión y actriz rusa Marina Ermoshkina, quien declaró en un comunicado a USA TODAY que ella había sido la primera en comenzar el reto para que otras influencers se unieran a la protesta de destruir los lujosos bolsos “en nombre de su país”.
Fuimos nosotras las que siempre hemos sido la cara de esta marca, las que desde pequeñas nos marcamos el objetivo de comprar un bolso de esta marca, pero ni un solo bolso, ni una sola cosa vale mi amor por mi patria, no vale mi respeto por mí misma.
Otra de las inconformes con la medida de Chanel es Victoria Bonya, una influencer rusa que vive en Montecarlo y cuenta con nueve millones de seguidores en Instagram, con los que compartió un video en el que, molesta, corta en dos la emblemática flap bag, uno de los modelos clásicos de la marca.
DJ Katya Guseva, otra furiosa con la maison Chanel, también se unió al reto y publicó un video destruyendo su lujoso bolso, seguido de una declaración en la que reprende a la marca:
Estoy en contra de la ‘rusofobia’, estoy en contra de la marca, que apoya la ‘rusofobia’ y la discriminación contra las mujeres por motivos de nacionalidad. Las chicas rusas somos hermosas, tengamos o no un bolso de Chanel.
Si bien hasta el momento Chanel no ha emitido ninguna declaración sobre las protestas de sus clientas rusas, millones de internautas han reaccionado conmocionados por la destrucción de artículos que superan los ocho mil dólares. ¡Y no es para menos!