Imagina una sociedad sin padres, sin matrimonio, donde las familias convencionales no existen y son las abuelitas las que van a la cabeza de la mesa, rodeadas de sus hijos junto con sus nietos y nietas, reforzando los lazos maternales.
Además, los hombres tendrían muy poco que ver con la crianza, valores y decisiones que se toman cada día. Bueno, este mundo progresista, feminista y alejado de cualquier sociedad patriarcal existe en un valle remoto al sur de China.
Esta forma de vida tan moderna se lleva a cabo en una comunidad antigua que los budistas tibetanos llamaron Mosuo. Las mujeres son tratadas como iguales, si no es que superiores, a los hombres. Además, ambos tienen las parejas sexuales que deseen y viven libres de críticas o juicios.
Las familias son extensas y cada quien se preocupa por sus hijos y cuidan de las personas mayores. Los hijos pertenecen a sus madres, mientras que sus padres biológicos viven con sus respectivas procreadoras al mismo tiempo que ellos son criados por sus madres, abuelas, tías y tíos.
Desde la perspectiva de un extranjero, su forma de vida podrá parecer extraña y fuera de lugar, especialmente porque son liderados por madres solteras, sin matrimonios o compromisos legales con o hacia nadie más que ellas mismas, el bien de sus hijos y sus familias. Pero para los mosuo, es lo ideal.
Hombres y mujeres practican el “matrimonio ambulante”, un término sofisticado para lo que, esencialmente, es tener aventuras y relaciones nocturnas con sus respectivos amantes, también conocidos como los “axia”. Estas relaciones pueden ser a largo plazo, pero nadie está obligado a “juntarse”.
Las mujeres son propietarias y las herederas automáticas de los terrenos, huertos y pastizales. Además, ellas son las encargadas de cocinar, lavar, educar y disciplinar a los niños. Los hombres proveen fuerza, construcción, reparaciones y preparación de animales para su consumo.
Solo las abuelas son las que tienen el poder y la última palabra cuando se trata de una decisión importante. Aunque los hombres no tienen responsabilidad hacia sus hijos, sí la tienen en cuanto a cuidar, criar y mostrar una buena imagen hacia los hijos de sus hermanas.
A falta de matrimonio, la única razón que los hombres y mujeres tienen para crear algo similar a una relación es el amor, cariño y la felicidad de disfrutar la compañía de cada uno. Por ello, en esencia, todas las mujeres mosuo son solteras.
Generaciones más jóvenes de mosuo hicieron algunos cambios, con varios de ellos adoptando un poco más de la cultura occidental como el matrimonio y las familias convencionales. Sin embargo, no cabe duda de que ciertos aspectos de los mosuo son un ejemplo que muchas sociedades actuales deberían adoptar.