Brenda Osborne, originaria de Nottingham, Inglaterra, acaba de celebrar su cumpleaños número 105 junto a familiares y amigos. Su fiesta estuvo llena de amor, momentos alegres y una confesión que dejó a todos perplejos, pues reveló el secreto de su longevidad.
Ella afirma que ha logrado vivir tantos años debido su abstinencia por los hombres, es decir, se ha mantenido soltera por varios años, sin importarle la crítica de los demás ni el qué dirán. Ella afirma que esto la ha ayudado a mantenerse tranquila. Además, le ha permitido concentrar todo su tiempo en su cuidado y bienestar personal.
Brenda estudió y se dedicó a la enfermería la mayor parte de su vida. Se entregó por completo a su profesión y hasta recibió una condecoración por solo tomarse un día libre en 33 años de servicio. Ella dice que ayudar a otras personas realmente la hacía feliz.
Algunos dicen que su excesivo amor por el trabajo no le permitió encontrar cariño fuera de los hospitales, pero ella afirma que esto es totalmente absurdo, pues tuvo muchos pretendientes: médicos, camilleros, radiólogos y hasta sus propios pacientes terminaban rendidos a sus pies.
A pesar de tener una larga lista de pretendientes, Brenda prefirió mantenerse alejada de los hombres, cuidar de su salud emocional, dedicar su tiempo a la enfermería y al autocuidado. Al comenzar su jubilación, pasó sus días viajando y compartiendo tiempo con sus perros.
Cuando cumplió 93 años, se mudó a un hogar para ancianos, donde conoció a dos grandes amigas, quienes al igual que algunas de nosotras, aplauden su decisión, pues al final de cuentas cada quien es feliz a su manera.