Aunque la sociedad aún se niegue a reconocerlo, realizar labores domésticas es uno de los trabajos más pesados, cansados y menos remunerados. Un mujer, originaria de España, decidió poner fin a esta situación y demandó a su exmarido por no ayudarle en todos los años que permanecieron juntos.
Dicha situación ha causado sorpresa en la sociedad no solo por el tipo de demanda, sino porque las autoridades le dieron la victoria a dicha mujer, haciendo un gran cambio en el sistema de justicia.
De acuerdo con medios españoles, la mujer estaba cansada de realizar los quehaceres domésticos desde que contrajo matrimonio, motivo por el que demandó a su exmarido, a quien catalogó de flojo porque no era capaz de recoger su propio plato de la mesa.
En la demanda, la mujer pidió a su exesposo una indemnización por ayudarle en su empleo, realizar las tareas del hogar, cuidar de sus hijos durante 25 años y negarle el derecho a trabajar en otro lugar que no fueran los gimnasios de los que él era propietario. Además, solicitó el divorcio definitivo.
Tras evaluar la situación, la jueza impuso una indemnización por más de 200 mil dólares, cantidad que se obtuvo tras sumar más de dos décadas de salario por el trabajo doméstico realizado cuando estuvieron casados.
La victoria de esta mujer ha abierto la puerta para que personas en situaciones similares puedan acudir al sistema legal y obtener justicia.