Frases como “antes muerta que sencilla” o “la belleza cuesta” dejan de ser simples dichos y cobran sentido cuando una mujer aguanta todo tipo de dolor con tal de lucir hermosa, pues sin importar el tiempo y dinero que se invierta en su aspecto, existen mujeres que no permiten que las vean sin maquillaje.
Sin embargo, esta mujer llevo el glamur a otro nivel, ya que no permitió que el embarazo ni el trabajo de parto le impidieran verse bien, por lo que aún sintiendo contracciones, fue al salón de belleza para recibir a su bebé maquillada y peinada.
Raven Dixon-Biggs es una mujer de 27 años en el Reino Unido que decidió que la primera vez que su hijo la viera fuera con su mejor aspecto, por lo que antes de ir a la clínica a tener a su bebé y con 6 cm de dilatación, fue al salón de belleza para arreglar su cabello, ponerse uñas y pestañas postizas. Además, cuando estaba en la espera de su bebé, puso algo de polvo en su cara y labial para completar su look.
Incluso con 6 centímetros de dilatación, cuando otras mujeres gritan de dolor, yo estaba rellenando mis polvos. Y mientras que otras mamás empacan bolsas de hospital llenas de muselinas, pezones y crema para pezones, yo llené la mía con una bolsa de maquillaje rebosante de mis marcas favoritas. Lo puse con cuidado en la mesita de noche a mi lado y verlo allí, y poder actualizar mi apariencia durante el trabajo de parto, me llenó de una profunda sensación de calma. Mientras tanto, saber que mi bebé me vería genial la primera vez que nos conocimos me dio la confianza para disfrutar el trabajo de parto.
Después de un trabajo de parto que duró cinco horas y media, la ahora madre asegura que haberse empoderado antes del parto le ayudó a pensar en otra cosa además del dolor.
Raven planeó el look que luciría en el parto meses antes de la llegada de su bebé. En ese tiempo ahorró para comprar sus extensiones, delinear sus cejas y hacerse la manicura y pedicura. La mujer invita a más mamás a hacer un esfuerzo por lucir glamurosas el día del parto, ya que asegura que es algo que les da poder y ayuda a suavizar el dolor.
Raven cree que es un consejo sensato, ya que no importa si te vistes bien o mal, las mamás siempre son criticadas por su apariencia. La mayoría de las mujeres desean una habitación tranquila llena de flores o con iluminación especial, pero a Raven lo único que le importaba era tener un kit de maquillaje completo cerca.
El maquillaje lleno de glamur y lucir fabulosa para dar la bienvenida a mi recién nacido era parte de mi plan de parto y no me avergüenzo.
A pesar de lucir bella, la mujer no estuvo libre de estrés durante el parto, ya que dice haber estado preocupada por que se le movieran sus extensiones o que sus pestañas postizas se cayeran. Después de dar a luz a su hijo, la madre durmió un poco, se dio una ducha, se puso su atuendo postparto y volvió a maquillarse.
A pesar de que algunas mujeres en el hospital no la veían bien, las enfermeras la felicitaron por lucir tan bien después de su parto e incluso hubo un par de mamás que le pidieron prestado su labial y su rímel.
Quería asegurarme de que me veía genial después de que él se despertara. La foto mía y de Remington horas después de dar a luz cuando me volví a maquillar y me vestí es una de mis favoritas.
Raven nunca sale sin maquillaje, incluso aprendió a amamantar mientras se maquilla. Además, cuando su bebé duerme, se da un baño, maquilla su cara y elige el outfit del día. Aunque ha sido muy criticada y ha recibido comentarios negativos por ser tan glamurosa, a ella no le importa, ya que su rutina diaria de maquillaje y belleza le ayuda a su autoestima.