Uno de los momentos más importantes para una mujer es el día de su boda. Todas soñamos con lucir espectacular ese día, y Claire Crowthers no era la excepción. Cuando su novio Stephens le propuso matrimonio ella se negó ante la idea de lucir con sobrepeso el día de su boda, así que puso manos a la obra.
Claire se dedicaba a atender partos con una agenda tan apretada y un ritmo de vida laboral que le impedían tener una alimentación adecuada y una vida atlética. Sin darse cuenta, su descuido la llevó a pesar alrededor de 90 kilos. Su prometido también tenía sobrepeso, así que ambos decidieron dar un gran giro a su vida.
Ella se inscribió a un grupo de apoyo en el que la ayudaron a bajar 25 kilos en tan sólo 10 meses, pero esa no era su meta final. Después, ella y su novio se inscribieron en el mismo gimnasio. Ellos creían que si lo hacían juntos lo lograrían más rápido y así fue. Se ejercitaron, hicieron sus rutinas juntos, se apoyaron y alentaron mutuamente, hasta que finalmente ambos lograron el cuerpo que tanto habían deseado.
Claire declaró que sin el apoyo de su ahora esposo jamás lo habría logrado:
“El apoyo de mi marido ha sido esencial para el éxito en mi pérdida de peso. Trabajar en una nueva meta juntos se siente muy bien”.
El día de su boda finalmente llegó
El gran día llegó y Claire pudo caminar hacia el altar con una figura envidiable, pero sobre todo sintiéndose segura de sí misma y de su aspecto físico. La pareja lució más alegre que nunca después de haber pasado por un proceso que los unió más.
Ella aún no puede creer en la transformación de su cuerpo y del de su pareja:
“¡No puedo creer que ahora tengamos un abdomen marcado en donde antes tuvimos rollitos!”