“Tengo tres maridos y así soy feliz”, dijo una de las protagonistas de un documental sobre la vida en Nepal, y por supuesto causó revuelo.
El testimonio fue hecho por una mujer de nombre Tsepal, quien aspira a ser presidenta de su país, y considera que tener un hogar con tres esposos y cuatro hijos no es una tarea fácil, pero ella sabe sobrellevarla.
La poliandria ha permitido que las mujeres puedan elegir a las parejas que quieran, inclusive pueden ser de la misma sangre (hermanos) y compartir el mismo techo.
Tsepal, vivo ejemplo de este concepto, expresó que sus esposos no sienten celos el uno del otro y viven de manera tranquila, además de que dividen las tareas para que ella siempre tenga compañía; algunas veces unos salen a trabajar al cultivo; otras más, se quedan en casa.
Aunque ella se siente feliz con esta forma de vida, sus cuñadas no están muy de acuerdo, ya que temen que alguno de sus hermanos sea descuidado porque Tsepal deba atender a tres hombres distintos, sin dejar de lado a sus hijos.
Este fenómeno cultural que se mantiene vigente en tribus autóctonas de países como Nepal, India y Nigeria, ha llamado la atención de investigadores. Kathrine Starkweather, investigadora de la Universidad de Missouri en Estados Unidos, ha expresado:
Estar casada con varios hombres al mismo tiempo ayudaba a crear una red de seguridad para las mujeres en algunas culturas minoritarias.
De acuerdo con un estudio realizado por Katherine Starkweather (investigadora de la Universidad de Missoruri en Estados Unidos) y Raymond Hames (profesor de Antropología en la Universidad Estadounidense de Nebraska), tener maridos adicionales “garantiza a las mujeres que sus niños sean atendidos si alguno de sus padres muere o desaparece”.
Examinaron documentación científica de 52 culturas de diversas épocas que practicaban la poliandria, encontrando que en algunas los varones superaban el número de mujeres, pero eran más propensos a morir durante actividades de cacería, en accidentes y la guerra.
Otro punto que arrojó la investigación fue la repercusión económica, pues si la tierra para cultivo era dividida entre los hijos tras la muerte del padre, las cosechas serían menos, por lo que al existir la poliandria todos trabajarían por la misma.
En el reino animal también existe la poliandria, la cual tiene la ventaja de reducir la extinción, según expertos estadounidenses.