Desde que somos pequeñas, la gran mayoría de las mujeres nos imaginamos que nuestra propuesta de matrimonio será especial, única y totalmente romántica, pero cuando llega el día la realidad es totalmente diferente, porque a los hombres les gana la creatividad y su idea de petición se basa en la situación más extraña posible.
Recientemente una mujer compartió en redes sociales la historia de cómo se comprometió; no fue un momento extravagante ni lujoso, pero sí estuvo lleno de nuggets y una deliciosa comida de un restaurante McDonald’s.
¡Que el romance jamás termine!
La chica sigue a un grupo de Facebook en el que otras personas cuentan cómo fueron sus propuestas de matrimonio, así que le pareció buena idea compartir la forma en que su novio le había pedido ser su esposa.
Me he reído de tantas propuestas con el resto de ustedes. Es hora de que se los devuelva. Les presento mi propuesta de nugget de pollo.
Su esposo compró el anillo en un supermercado mientras la chica dormía la siesta, una vez que despertó llevó a cabo el plan más romántico que pudo haber hecho.
Mi esposo, bendito sea su corazón, decidió por un capricho que quería comprarme un anillo y dármelo de la manera más linda que pudiera pensar en un lapso de 20 minutos. Estaba durmiendo la siesta cuando fue a Walmart y luego a McDonald’s, cuando desperté todavía estaba muy adormilada, pero él sabía que nunca me resistiría a los nuggets.
Una propuesta con sabor a pollo
Aún aturdida por el sueño, la mujer, que no esperaba la propuesta, se mostró desconcertada cuando dentro de la caja de nuggets encontró una pequeña caja negra, que pensó que era una salsa para acompañar, hasta que la abrió y encontró un anillo delicado y brillante.
Abrí la caja y vi otra caja negra adentro, y le dije: ‘¿Qué clase de salsa es esta?’ Luego abrí la caja y solo pude murmurar: ‘Oh, Dios mío. ¿Es un anillo de compromiso?’ El resto es historia.
Me encantó la sorpresa, fue lo más romántico y lindo que pudo haber hecho, el amor no tiene que costar nada, bueno, no más que una caja de nuggets. Por si todavía se lo preguntan, sí, mi respuesta fue un feliz: ¡Sí, acepto!