La edad de la madre al momento de concebir puede influir de manera importante en el desarrollo de los hijos, de acuerdo a una investigación realizada en el Reino Unido por miembros de la London School of Economics.
El estudio publicado en la revista Biodemography and Social Biology analizó a 18 mil niños para determinar la influencia de la edad materna en su desarrollo cognitivo.
La tesis sugiere que los hijos de madres primerizas después de los 30 años tienen mayores niveles de desarrollo mental y bienestar psicológico porque las mujeres a esa edad se encuentran en plenitud personal y profesional.
De acuerdo a los resultados obtenidos por el equipo a cargo de Alice Goisis, las mujeres a partir de los 30 años por lo general tienen relaciones más estables y viven en familias más unidas, son más educadas y sus ingresos son mayores.
Además tienen un estilo de vida más saludable: fuman y beben menos y por lo general se cuidan más. También se observan mayores cuidados prenatales porque la mayoría planea el nacimiento y es por ello que se prepara física y mentalmente para recibir al bebé.
Por otra parte, los hijos de las mujeres que rondaban en los 40 años al dar a luz, fueron más propensos a la obesidad. El estudio también señaló que las mujeres a esa edad tienden a jugar menos con sus hijos, además de presentar mayor probabilidad de complicaciones como la diabetes gestacional y la hipertensión, además del hecho de que a partir de la cuarta década que la fertilidad en las mujeres disminuye de manera considerable.