El cabello es un accesorio natural que nos hace lucir hermosas, sofisticadas y elegantes, además podemos experimentar diversos peinados y cambios de look; nos brinda seguridad, confianza y atractivo natural.
Probablemente lo has llevado largo, medio, corto y cuando pasas por una ruptura amorosa, decides cortarlo un poco más, como una forma de renovarte, ¿pero sabías que esa acción tiene una explicación científica?, te la compartimos.
El cabello es parte de nuestro cuerpo y reafirma nuestra actitud
Cortarse el cabello es un acto que representa un capítulo de tu vida al que le dices adiós, pues ya no deseas cargar esa angustia o dolor sobre tus hombros.
La necesidad de sentirnos transformadas no se limita a terminar una relación tóxica. Cuando cierras un ciclo o te enfrentas a una nueva etapa en tu vida, decides cambiar a la par de las circunstancias y tomar las riendas.
Esta es la manera más sencilla de cambiar
La psicóloga Patricia A. Farrell menciona que cambiar la apariencia de nuestro cabello es una de las maneras más sencillas de modificar nuestro entorno y por consiguiente nuestra vida, pues es el aspecto que expresa quiénes somos y cómo queremos que nos vean.
Tu corte de cabello no fue seleccionado al azar
Los cortes dramáticos indican un deseo de hacer un cambio drástico para encajar en la nueva persona que te has convertido.
Los cortes moderados indican has empezado a transformar cosas en tu vida, utilizas el pasado como fortaleza pero sin dejar de mirar tu nuevo presente.
Es un acto de amor propio
Al modificar tu apariencia reconoces el amor propio que hay dentro de ti. Deseas verte bien, por dentro y por fuera. No lo haces por nadie más, quieres que las personas que te rodean sepan que ya no eres la misma de antes, que has dado un paso adelante y estás dispuesta a tener una nueva vida.
