El 24 de octubre es una fecha como cualquiera para la mayoría, pero para las mujeres de Islandia representa el día en el que las mujeres alzan la voz para hacer valer su derecho a ganar lo mismo que los hombres, hecho que resulta curioso por ser el país líder en igualdad de género según el Foro Económico Mundial.
Este año, miles de mujeres salieron de sus oficinas, escuelas, fábricas y tiendas a las 2:38 p.m., y se reunieron en Austurvöllur, plaza principal de Reykjavík, para protestar por la clara brecha salarial de género que persiste en el país: las mujeres ganan entre el 14 y 18% menos que los hombres.
El “Kvennafri” o día libre para las mujeres se conmemora ese día desde 1975. En esa ocasión, se estima que un 90% de la población femenina del país dejó su casa y lugares de trabajo, incluso se negó a cocinar, cuidar a los niños o realizar cualquier tipo de labor doméstica para atraer la atención a la importancia de su papel en la sociedad y la falta de equidad en cuanto a sueldo y poder político.
La hora tampoco fue una coincidencia. Los sindicatos y organizaciones para las mujeres afirman que, en comparación con el salario que los hombres perciben, las mujeres trabajan gratis después de las 2:38 p.m.
Según el artículo publicado en el portal RUV, en 11 años se han ganado tres minutos anuales en promedio en la brecha salarial desde el 2005, cuando las mujeres salieron de su trabajo para asistir al evento a las 2:08 p.m.
A pesar de los avances, todo indica que pasarán al menos 52 años antes de que la brecha se reduzca hasta que las condiciones de pago para hombres y mujeres sean iguales.
“No importa si es una brecha salarial de género o de cualquier otro tipo. Es simplemente inaceptable decir que vamos a corregir esto en 50 años. Es toda una vida”.
Gylfi Arnbörnsson, presidente de la Confederación del Trabajo en Islandia