Bill Nelson, administrador de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), cree que China está trabajando en un programa espacial militar para obtener el control total de la luna, sin permitir que nadie más acceda a ella.
Durante una entrevista con el diario alemán Bild, publicada el pasado 2 de julio, Nelson advirtió que China tiene intención de construir una base lunar en colaboración con Rusia, en lo que sería un primer paso para “apoderarse” del satélite natural de la Tierra.
Debemos estar muy preocupados de que China vaya a aterrizar en la luna para decir: ‘Ahora es nuestra. Tú, quédate fuera’.
Nelson continuó afirmando que “el programa espacial de China es un programa espacial militar” y que la estación espacial china se está utilizando para aprender “cómo destruir los satélites de otras naciones”.
Además, el alto funcionario de la NASA lamentó el supuesto robo de tecnología por parte de China y señaló que el polo sur de la luna es “muy disputado” debido a los posibles depósitos de agua que permiten la producción de combustible para cohetes.
China es buena. Pero China también es buena porque roba ideas y tecnologías de otros.
Según Nelson, para 2035, China completará la construcción de su propia estación lunar y lanzará varias misiones lunares, incluso reconoció que la administración espacial de EE. UU. está “muy preocupada” por sus planes de “secuestrar” el satélite.
Por su parte, China desestimó las afirmaciones de que Beijing podría tomar el control de la luna como parte de un programa militar. Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, respondió a los comentarios de Nelson, calificándolos como “difamación irresponsable”:
Esta no es la primera vez que el jefe de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de EE. UU. ignora los hechos y habla de manera irresponsable sobre China. La parte estadounidense ha construido constantemente una campaña de desprestigio contra nuestros esfuerzos espaciales, normales y razonables. China se opone firmemente a tales comentarios irresponsables.
Durante los últimos años, China ha acelerado el ritmo de su programa espacial, centrándose en la exploración de satélites. El primer aterrizaje en la superficie se produjo en 2013 (un transbordador no tripulado), pero se espera que las naves espaciales tripuladas toquen tierra a finales de la década.
Según Newsweek, en abril de este año, la Agencia Espacial de la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) dijo que estaba entrando en una nueva fase de su programa de exploración lunar, que implicaría el lanzamiento de tres sondas lunares antes de 2030 y una base de investigación internacional en la propia luna, que podría comenzar con equipos de acogida durante la década de 2030.