Las redes sociales nos han demostrado que hasta en el momento más importante de nuestras vidas pueden surgir cosas improbables e inexplicables que si no fuera porque quedan grabadas en video, jamás las imaginaríamos o las pudiéramos creer.
Por si eso era algo que aún no nos quedaba claro, recién se acaba de viralizar una grabación que muestra la pedida de matrimonio más icónica antes vista, ya que justo en el momento en el que el chico se arrodilla para darle el anillo a su novia, se atraviesa un oso negro para robarse la atención de la cámara.
El hecho fue compartido en Facebook por Ricardo Morales, el protagonista del video, quien, nervioso y emocionado por el momento en que le pide matrimonio a su novia Cecilia, se puso aún más inquieto al ver que de pronto aparece un oso negro junto a ellos, justo antes de poner el anillo en el dedo de su ahora prometida.
Bajo el texto “She said yes. Final inesperado”, en el video de diecinueve segundos de duración se puede ver a la feliz pareja en su momento especial bajo la luz de las estrellas y rodeados de un letrero con la frase “Marry Me” frente algunos pétalos de rosas en un restaurante en la zona de Chipinque, en el municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, México.
En la toma se puede ver al hombre arrodillado a los pies de la chica, cuando de pronto, justo antes de que Ricardo ponga el anillo en el dedo de Cecilia, aparece el mamífero y camina frente a las luminosas letras para después simplemente alejarse de manera pacífica.
Sorprendidos y nerviosos por la breve presencia del oso en el lugar, en el clip se puede escuchar al encargado de captar el momento decir: “Qué buena anécdota”, para que, entre risas y nerviosismo, el chico pueda terminar con su pedida de matrimonio.
https://twitter.com/MAGS_SP/status/1578156150536622081
El icónico momento no tardó en replicarse y compartirse en diferentes redes sociales, donde millones de usuarios hicieron divertidos comentarios sobre la emblemática situación, mientras que otros cuantos aseguraron que no era nada extraño, ya que en Nuevo León se ha vuelto común ver a estos ejemplares paseando por las calles en busca de comida.