Preguntarle a una mujer que ha sido madre cómo fue su experiencia durante el nacimiento de su bebé implica que una de las primeras cosas que te diga sea cuánto tiempo estuvo en labor de parto, ¡y vaya que varía!; hay mujeres que solo tardan unas cuantas horas, mientras que otras pueden durar días en el quirófano.
Pero también están las más afortunadas que dan a luz tan pronto como comienzan las contracciones; claro, son afortunadas siempre y cuando estén en un hospital, a menos que tengan un esposo como Dominic Lister, un hombre que ayudó a dar a luz a su esposa por segunda vez. Con alguien como él, no hay necesidad de llamar a la partera.
El heroico padre de 44 años, entró en acción después de que tuvo que detener la marcha de su camioneta camino al hospital debido a obras de reparación en la carretera mientras su esposa Natalie, de 37 años, estaba a punto de dar a luz. Sorprendentemente, Dominic hizo lo mismo en 2019, cuando nació su hijo Elliot en su casa en Nottinghamshire, Inglaterra, mientras un operador de la línea de emergencias le explicaba qué hacer
El valiente padre, que se ha dedicado al negocio funerario por 30 años, mencionó lo especial que ha sido para él “traer vida al mundo”, dado que contrasta con su trabajo habitual. El drama más reciente de la pareja ocurrió el pasado 7 de febrero cuando intentaban llegar al Centro Médico Queen’s en Nottingham, pero se enfrentaron a desvíos y obras viales, y a Natalie se le rompió la fuente alrededor de las 10 de la noche, lo que significó que a Dominic le quedara más remedio que detenerse antes de que Alice llegara 15 minutos después.
Varios trabajadores que reparaban la carretera acudieron a auxiliar a la pareja, mientras Dominic atendía el parto en la parte trasera de la camioneta. Todo sucedió tan rápido, que el pobre hombre estaba en shock, ¡y cómo no! ¿Cuándo se hubiera imaginado que tendría pasar por algo así una vez más?
Por fortuna, el parto fue tranquilo y la bebé nació sin complicaciones, madre e hija estaban en perfectas condiciones y solo fue cuestión de mantenerlas lo más abrigadas posible por el intenso frío.
El personal del hospital me preguntó en broma si estaría interesado un trabajo como partera, pero le dije que ayudar a dar a luz a dos era más que suficiente.
¡Yo opino que debería considerarlo!