A pesar de que el padre de Britney Spears dijo que aceptaba dejar de ser el representante legal de la cantante, el pleito por la tutela continúa. Los juzgados todavía no emiten una resolución del caso y los abogados están haciendo todo para que Britney pueda finalmente tomar el control de su vida.
Ahora, en un comunicado emitido por el abogado de la cantante, Mathew Rosengart, se dice que el señor Spears está pidiendo cerca de dos millones de dólares como “un pago para irse”. Todavía quiere más dinero cuando se le acusó de malversación de fondos.
El comunicado dejaba entrever que el padre de Britney está pidiendo una especie de “soborno” por regresarle la libertad a la cantante:
Britney Spears no será extorsionada. El intento descarado del señor Spears de negociar la suspensión y la destitución a cambio de aproximadamente dos millones de dólares en pagos, además de los millones que el señor Spears ya tomó del patrimonio de la señora Spears, no es algo negociable.
James Spears está pidiendo el dinero para pagar los honorarios de la larga batalla judicial, pues 500 mil dólares serían destinados para pagar al antiguo administrador y darle una “indemnización” por el trabajo que realizó. El resto sería para los abogados.
El abogado de Britney también calificó las peticiones como “inapropiadas e inaceptables”.
Por otro lado, James dijo que lucharía en contra de quienes intentan forzar su salida cuando han actuado velando por los intereses de Britney desde su perspectiva. Sin embargo, no es alguien extraño quien quiere quitarle la tutela, sino su hija, quien durante años ha peleado por tener su autonomía para hacer su vida como mejor le convenga.
Por desgracia, las evaluaciones psicológicas no han salido a su favor debido a que han sido muy extenuantes y todo el tiempo ha sido vigilada, lo que no permite que conteste con total libertad.
Los abogados aseguraron que defenderán a su clienta a como dé lugar y que no permitirán que continúe siendo intimidada, porque el señor Spears “no tiene derecho a tratar de mantener a su hija como si fuera un rehén”. Por el momento, todos deben de esperar a que llegue el 29 de septiembre para que una audiencia, que previamente fue programada, se lleve a cabo para evaluar la destitución y suspensión de James como el tutor legal de su hija.