Hace un año atrás, Robbie y Priscilla comenzaron la aventura de remodelar un viejo autobús escolar y convertirlo en un departamento rodante. La transformación no fue sencilla ni rápida, pues demoraron algunos meses en perfeccionar cada detalle pero el resultado valió la pena.
Su nueva casa comenzó como un proyecto inspirado en la búsqueda de una vida libre, sin ataduras y sin compromisos laborales en oficinas. Ahora, la pareja de enamorados quiere recorrer el mundo, conocer nuevos paisajes, costumbres, degustar diversas comidas, cantar y bailar en otras lenguas, sin dejar de amarse y llevando a su pequeño minino con ellos.
El autobús tiene cama, cuarto de lavado, cocina, baño y hasta una chimenea. Checa la transformación, seguro te inspiras a conseguir tu propia casa rodante.