Existen muchas parejas que han adoptado mascotas y las han convertido en un miembro más de su familia, como Gil y Luna. Ellos aman a sus perros y siempre buscan la manera de incluirlos en todas las actividades que realizan… y su boda no podría ser la excepción, pero tenían un gran pregunta: ¿cómo incorporarlos a uno de los días más importante de sus vidas?
La pareja tiene un welsh corgi de tres años, llamado Pembroke, y un pug de 10 años, llamado Chimney, que han estado a su lado por un largo tiempo. Incluirlos en una sesión de fotos es sencillo, pero Gil y Luna querían algo mejor que eso. Por eso, además de las fotos, los pequeños animalitos fueron parte del magnífico pastel de bodas de la pareja, ¡y son demasiado adorables!