Aunque a la gran mayoría de las personas les obsesiona el progreso y los avances tecnológicos, todavía hay quienes aman lo que el pasado les dio, como Ruth Shelley y Robert Oestmann. La pareja decidió retroceder un poco y llevar una vida como si estuvieran en la década de 1930.
Rob inició con este estilo de vida porque su madre solía coleccionar muchas antigüedades. Además, adora las películas de esa época y desde hace ya un par de años está aprendiendo sobre la historia, vestimenta y estilo de vida para replicarlos. Por otro lado, cuando Ruth era adolescente probó por primera vez el maquillaje de los años 40 y descubrió que quería verse así todo el tiempo. Ahora ambos tienen una casa, ropa, herramientas y hasta un automóvil vintage.