El evento mejor planificado en la vida de cualquier pareja es el día de su boda, pues desean que todo sea tan perfecto como sea posible, tal como siempre lo imaginaron. Sin embargo, no siempre ocurre así y los imprevistos se pueden interponer en la celebración de la boda de sus sueños. Aun así, muchas parejas logran mantener la perspectiva y fluyen con la corriente.
Tal como Pam Patterson y Jeremy Salda, una pareja que se casó a 30 mil pies de altura luego de que su vuelo a Las Vegas, destino que la pareja había elegido para contraer nupcias, fuera cancelado debido a las inclemencias del clima.
Pam y Jeremy estaban decididos a casarse, por lo que no les importo dar el “sí” en pleno vuelo el pasado domingo 23 de abril, ante los más de cien pasajeros a bordo que fueron testigos de su unión, y quienes definitivamente nunca olvidarán el vuelo 2690 de Southwest Airlines.
La pareja es originaria de Oklahoma, Estados Unidos, y le platicó a la cadena televisiva CNN que, días antes, habían empezado a bromear con la idea de casarse. Sin embargo, lo que comenzó como un juego terminó en una reservación de vuelo y capilla en Las Vegas, dos días después de los vertiginosos planes.
Pam y Jeremy se conocieron en línea hace dos años y tendrán una bella boda en México este verano. Sin embargo, entre sus conversaciones, surgió la necesidad de casarse “oficialmente” en Estados Unidos, y fue así como terminaron con pases de abordaje con destino a Las Vegas.
Una vez que se decidieron a seguir adelante con su repentina boda, prepararon su vestimenta y agendaron su cita en una capilla en la ciudad del pecado, el domingo a las 9 de la noche. Horas antes de la unión, los futuros esposos se presentaron en el aeropuerto de Dallas, con traje y vestido puestos, pues tenían planeado dirigirse a la capilla tan pronto como el avión aterrizara en Las Vegas.
Sin embargo, las condiciones del clima sabotearon sus planes y el vuelo fue cancelado. Visiblemente estresados, Pam y Jeremy comenzaron a buscar alternativas para llegar a su destino a tiempo.
Nos cambiaron de terminal, luego cambiaron de puerta de embarque y, finalmente, simplemente dijeron que se había cancelado. Estábamos bien vestidos y visiblemente estresados, tratando de averiguar cómo llegar a Las Vegas a tiempo.
– Jeremy Salda, para CNN
Pero no todo eran malas noticias, ya que la suerte estuvo de su lado. Resulta que uno de los pasajeros era ministro. Este hombre llamado Chriss notó el estrés de la pareja y se ofreció a casarlos en pleno vuelo.
Los tres se apresuraron a comprar boletos para el último vuelo con destino a Las Vegas, para el cual tuvieron que trasladarse a otro aeropuerto de Dallas, a 25 minutos de distancia. Con solo unos minutos de sobra, lograron abordar la aeronave llamando la atención de la tripulación a bordo.
El capitán nos ve y dice: ‘Oh, ¿van a ir a Las Vegas para casarse?’ Y dije: ‘Bueno, lo vamos a intentar. Si no, lo quiero hacer en este avión’. Y él dice: ‘¿En serio?’.
– Pam Patterson, para CNN
Y justamente eso fue lo que ocurrió. La aerolínea compartió el momento en su cuenta de Twitter y contó que la tripulación colocó serpentinas de papel higiénico, reguló la iluminación del avión y preparó una banda hechas de snacks para Chris.
Además, la tripulación descargó una banda sonora completa para la boda antes del despegue e hizo que los pasajeros presionaran el botón de asistencia al mismo tiempo para anunciar el “arribo” de la novia. Por si fuera poco, una de las sobrecargos fue la dama de honor de Pam.
Todos los pasajeros filmaron la boda, y realmente todo le salió bien a la pareja, pues resulta que uno de los pasajeros era fotógrafo profesional, así que ahora los recién casados ahora tienen bellas imágenes para recordar el día más especial de su vida y una divertida historia para contar a sus nietos.