Cuando eramos niñas y se nos caía un diente teníamos la ilusión de que el Ratoncito o el Hada de los Dientes llegaría en la noche a dejarnos una moneda. Eso fue justo lo que le pasó a Evolette, una pequeña de 7 años muy inteligente.
Evolette sorprendió a sus padres con una idea que a nadie se le hubiera ocurrido: si ahora estamos en días de pandemia, ¡el Hada de los Dientes definitivamente necesita usar un cubrebocas! Eso de andar de casa en casa puede resultar muy riesgoso.
Así que ni tarda ni perezosa le pidió a su madre, Kayla, que fabricara un cubrebocas para el mágico ser que la visitaría en la noche y así pudiera hacer su labor con la debida protección.
Kayla se puso manos a la obra
Ella compartió en Facebook los puntos importantes con los que su pequeña hija logró convencerla:
El hada tiene que entrar debajo de mi almohada para sacar el diente. Este diente ha estado en mi boca, donde están todos los gérmenes. ¿Qué pasa si ella viene a mi casa y luego va a otra casa de niños? Entonces ese niño también tiene MIS gérmenes.
Creo que eran motivos suficientes para no negarse
Quizás sea el cubrebocas más pequeño de todos.
Y este fue el resultado
¡Seguramente el Hada de los Dientes estaría maravillada!
Evolette también escribió una pequeña carta
Querida Hada de los Dientes: Mi diente se rompió, estaba debajo de mi almohada.
Y le informó del regalo que tenían para ella
Mi mamá hizo una máscara para ti. ¿Puedes dejar un regalo para mi papá? Es su cumpleaños.
El Hada de los Dientes ‘dejó’ un gran agradecimiento
Querida Evolette, muchas gracias por la máscara. Eres una jovencita muy considerada. Estoy muy feliz de poder ayudar a no propagar gérmenes a medida que avanzo de un lugar a otro.
Quiero desearte un feliz día y agradecerle a tu mamá por mi máscara. Ella parece ser la mejor madre de todas. Asegúrate de decírselo lo más que puedas. Con amor, el Hada de los Dientes.
Evolette estaba muy feliz
Gracias a ella todos los niños que el Hada de los Dientes visitó están a salvo. La inocencia y la inteligencia de los niños nos sorprende y sin duda nos derrite el corazón.