Doppelgänger, así se le llama a las personas con las que compartimos rasgos físicos pero no sanguíneos ni demográficos. Es decir, son nuestro doble.
En las leyendas nórdicas se decía que encontrarte con tu doppelgänger era augurio de enfermedad, infortunio o muerte. El tiempo pasó, y ahora más gente se interesa en conocer a su doble, algo que estas 16 personas han logrado, pero con resultado bastante peculiar.