Llega un punto de nuestras vidas en que deseamos con todas nuestras fuerzas un cambio de look, de hecho se puede decir que no es que lo deseemos, sino que sentimos que lo necesitamos. El problema aparece cuando comenzamos a buscar lo que deseamos y, o creemos que luciremos como las modelos o nos visualizamos a nosotras mismas siendo bellas y hermosas, pero la realidad termina sorprendiéndonos de una forma nada grata.
Y algo así fue lo que les pasó a estas personas, pues sus cortes o peinados no salieron como deseaban pero recibieron más atención de la que esperaban.