Bajar de peso parece una tarea complicada y tediosa, pero si queremos sentirnos sanas y volvernos a poner esos jeans que ya no nos quedan, debemos cambiar nuestra forma de pensar.
Nuestra salud y —¿por qué no?— tener el cuerpo de nuestros sueños no debería causarnos fastidio; después de todo, se trata de mejorar nuestra vida y autoestima. Si necesitas algo de impulso, estas 16 personas que bajaron drásticamente de peso compartieron sus secretos y experiencias, y te harán ver que al final el esfuerzo siempre vale la pena.
1. Tu cuerpo se fortalecerá con el tiempo
En un año y medio bajé 59 kilos. Empecé con un cambio drástico en mis hábitos alimenticios. También empecé a hacer spinning. Al principio solo podía ir una vez a la semana pero mi cuerpo se volvió cada vez más fuerte. Ahora estoy en forma como para ir cinco días a la semana.
2. Camina paciente y no corras hacia tu meta
¡Bajé más de 58 kilos! Empecé caminando todos los días y al final llegué a hacerlo durante una hora. Luego cambié mi dieta. Algo que realmente ayuda es hacer algo saludable que sea de tu gusto, y para mí son las caminatas. Ahora me encanta hacer ejercicio y estar saludable.
3. La comida es amiga, no enemiga
¡Hasta ahora he bajado 48 kilos! Cuando comencé la universidad pesaba más que nunca, 129 kilogramos. Tardé cuatro años en bajar 81 kilos, y pasé los últimos recuperando mi masa muscular. En lugar de continuar con mi relación enfermiza con la comida busqué opciones de alimentación saludables y sostenibles que se adaptasen a mi apretada agenda y poder preparar mis alimentos; también dejé de comer por aburrimiento o por motivos emocionales. Tan pronto como la comida se convirtió en aliada y no en enemiga, todo lo demás encajó perfectamente.
4. Las dietas mágicas son todo, menos mágicas
He sido grande toda mi vida y probé muchas dietas con las que bajé de peso pero volví a subir. También soy muy especial con la comida, así que las dietas que eliminaban ciertos alimentos por completo no me funcionaron. Lo que mejor me sirvió fue llevar un registro de lo que comía y las calorías. Si tenía un antojo y realmente quería algo, me lo permitía, pero me aseguraba de estar más atenta a lo que comiera el resto del día. El ejercicio también ha sido un factor importante. Bajé 72 kilos en dos años.
5. Un gran cambio comienza poco a poco
Me llevó 23 meses llegar a mi objetivo de bajar 68 kilos, pero no me arrepiento ni un solo día. Empecé poco a poco, pero luego gané resistencia y me aseguré de caminar varios kilómetros cada día.
6. Haz actividades con las que te sientas cómoda
Me daba mucha vergüenza ir al gimnasio a tomar una clase, y cuando me enteré sobre los buenos resultados de la zumba compré el juego para Wii. Jugaba en casa y me ejercitaba entre cinco y seis días a la semana. Siempre he sido amante de los juegos, así que no sentía que estuviera haciendo ejercicio, para mí era entretenimiento y eso fue lo que me motivó. Me ayudó a bajar 68 kilos en tres años.
7. Cambiar la comida hace el 75% del trabajo
Bajé 51 kilos en aproximadamente un año y medio. Una gran parte de ese peso lo bajé simplemente cambiando mi dieta y vigilando lo que comía. Hace unos meses me uní al gimnasio y con la ayuda de un entrenador personal y mucho esfuerzo he bajado 9 kilos más. Moverme más y comer menos comida procesada es lo que realmente me ha ayudado en este viaje.
8. El secreto está en no rendirse nunca
Siempre disfruté comer carbohidratos y comidas azucaradas, pero hace poco menos de tres años me comprometí con un régimen de alimentación bajo en carbohidratos y alto en grasas saludables, aumenté la cantidad de agua que tomaba y comencé a hacer spinning. Cuando mi peso bajó aumentó mi energía. Empecé a caminar, trotar, y finalmente me uní a un gimnasio de CrossFit. Me estanqué como muchas personas, pero volví a reactivarme con el tiempo. Hasta la fecha he bajado 98 kilos.
9. Despídete de las bebidas azucaradas
Empecé en julio de 2017 y pesaba 173 kilos. Me uní a un gimnasio, dejé los refrescos y preparé mis propias comidas. Además de las gaseosas, no he eliminado ningún otro alimento o bebida de mi estilo de vida; al final lo importante es vigilar las porciones. Bajé 70 kilos en 18 meses.
10. Las emociones juegan un papel muy importante
Lo primero que hice, y que me ayudó a bajar 50 kilos, fue dejar los refrescos y vigilar mi comer emocional. Estos pasos finalmente me ayudaron a escoger mejores alimentos, empecé a cocinar en casa y a ser más consciente del tamaño de las porciones. También empecé terapia psicológica. Hacía mucho ejercicio cuando pesaba más, pero ahora ya no me duelen las articulaciones y sufro menos lesiones.
11. Debes recuperar el impulso
Bajé 48 kilos en un año y tres meses gracias a un cambio en la dieta y una rutina de ejercicios constante. Sin trucos, ni dietas mágicas, sin polvos, pastillas, smoothies ni fajas. Había tocado fondo en mi vida después de abandonar la universidad, tener una deuda de 3,000 dólares en la renta y recibir un diagnóstico de trastorno depresivo mayor. Escogí intentar una vez más por mi bien y estoy agradecida de haberlo hecho.
12. Ama tu cuerpo como es, pero también cuídalo
Siempre amé mi cuerpo, incluso con 167 kilos, pero sabía que debía estar más saludable. Descargué una aplicación, mi objetivo era mantener un plan de calorías sin tener que prohibirme ciertos alimentos. Poco a poco descubrí cómo reemplazar unos alimentos por opciones más saludables, como mezclar arroz de coliflor con arroz normal para sentir que comía más, o preparar verduras diferentes que hicieran ver mis porciones más grandes. Me permitía antojos de vez en cuando porque sabía que esto no funcionaría si me privaba siempre de mis comidas favoritas. Bajé 77 kilos por mi cuenta y nunca me sentí mejor.
13. Saquemos provecho de las apps y dispositivos
En un año y medio pasé de 105 kilos y una talla 20 a 57 kilos y una talla 2. Dejé de comer cuando estaba aburrida, dejé de tomar refrescos y empecé a caminar más. También comencé a tomar mucha más agua. Otra cosa que me ayudó fue conseguir un reloj inteligente Fitbit porque me permitió llevar un registro de mi progreso.
14. Todo se resume a la constancia
Bajé 47 kilos en un periodo de 13 meses con cambios pequeños y consistentes. Empecé preparando todas mis comidas en casa y luego agregué ejercicios poco a poco. Corrí mi décimo medio maratón este año. Mi mejor consejo para quienes empiezan es dar un paso a la vez, tu vida no cambiará por completo de la noche a la mañana.
15. Hazlo por alguien importante en tu vida
Empecé mi viaje de acondicionamiento físico porque quería ser un buen ejemplo de salud para mi hijo. Tan pronto como nació empecé a caminar y cambié mi dieta. Ahora hago levantamiento de pesas, HIIT (entrenamiento de intervalos de alta intensidad) y llevo una dieta sana. Me ha funcionado, ¡y he bajado 45 kilos!
16. No es dieta, es una mejora en tu vida
Empecé mi proceso de acondicionamiento físico en octubre de 2017 y hasta ahora he bajado 58 kilos. El gran cambio que hice fue dejar las bebidas calóricas. Ahora solo tomo agua natural o mineral. También aprendí a llevar registro de mis calorías para cada comida, y todos los días trato de caminar al menos 12 mil pasos. No me gusta decir que estoy a dieta, solo es un cambio completo en el estilo de vida. Ahora puedo correr tras mi hijo y subir las escaleras sin agitarme.