El mango es una de las frutas más deliciosas del mundo, pues es jugoso, dulce y suave al paladar. Pero pocos saben que existen diversos tipos de este fruto. Por ejemplo, el ataulfo, que es pequeño; el carabao o mango de las Filipinas, que es considerado uno de los más dulces debido a su sabor exótico; o el manila, que es dulce y aporta grandes cantidades de vitaminas A y C. Pero de entre todos estos, existe una variedad que no tiene semilla, es más grande, exquisita y llega a valer cerca de 283 dólares por pieza.
Sí, este dato parece poco creíble pero es una realidad que pocos conocían, tal como le sucedió a dos agricultores, quienes sembraron mango en el patio trasero de su casa, sin saber que se trataba del tipo más caro. Esto los convirtió en millonarios de la noche a la mañana y ahora deben resguardar su cosecha con la ayuda de perros y guardias de seguridad. ¡Vaya suerte que tuvo este par!
Todo ocurrió en la India, cuando dos agricultores notaron que habían sembrado en el patio trasero de su casa la especie de mango más cara del mundo, que tiene un costo de 50 a 283 dólares por pieza en el mercado. El costo varía de acuerdo a la región y depende de factores como su oferta y demanda.
Al percatarse de lo que habían sembrado en su patio, los hombres se mantuvieron cautelosos, no comentaron nada a nadie, pero sí contrataron nueve perros de seguridad y cuatro guardias de confianza para vigilar el árbol que aún está en crecimiento, pero que ya ha rendido sus primeros frutos.
A pesar de la gran oportunidad que tienen estos agricultores, se reusaron a vender las primeras cosechas de mango, pues prefirieron quedarse con las semillas de las primeras piezas para sembrar más árboles y, de esta manera, crear su propio huerto con mayores beneficios.
Cabe destacar que el tipo de mango sembrado se llama mango Miyazaki, es de color rubí y su alto costo se debe a su baja producción. Además, tiene una alta cantidad de antioxidantes, betacarotenos y ácido fólico.
Hasta el momento los agricultores han sembrado 150 árboles de los cuales solo cuatro han rendido frutos. Ellos saben que es un proceso largo, que requiere de cuidados, paciencia, así como constancia y esperan que pronto puedan ver recompensado todo su esfuerzo.