Desde el inicio de los tiempos, la vestimenta de la mujer ha cambiado hasta que un día se convirtió en lo que hoy es: una forma de expresión. Gracias a las prendas, se han roto estándares impuestos desde siglos atrás y ahora la mujer se siente más libre porque puede decidir y vivir como lo desea.
Pero a pesar de los múltiples estilos creados a través de los años, hay tres prendas que no solo se han convertido en el estandarte de expresión de las mujeres sino también contribuyeron a cambiar su papel en la historia. ¿Quieres saber cuáles son? Checa el listado a continuación.
1. Los pantalones
Aunque durante siglos fue una prenda exclusiva para hombres, gracias a mujeres como Amelia Bloomer y Coco Chanel es que cambió esa idea. En 1850, Amelia popularizó el bloomer, pantalones bombachos que podían llegar a la rodilla o los tobillos. Años más tarde, Coco Chanel hizo que los trajes sastre fueran una pieza de moda.
Después llegaron los jeans como un atuendo exclusivo para las mujeres que trabajaban en las fábricas durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. Se sintieron tan cómodas que transformaron los pantalones en una prenda que podía ser usada en todo momento. Incluso, fueron tomados como un símbolo de equidad de género y rebeldía durante los años setenta. Hoy en día se trata de un básico en el guardarropa de cualquier chica.
2. El bikini
A pesar de que existen algunas pinturas que muestran a las mujeres de la antigua Roma usando atuendos similares a los bikinis, comenzaron a usarse como una prenda moderna por primera vez en 1946 en una piscina en París. En ese entonces llegó a ser considerado como algo “pecaminoso” y de “baja moral”, por lo que no logró popularizarse sino hasta los años setenta gracias a los movimientos feministas que pelearon la libertad de mostrar el cuerpo.
Gracias a la revolución que se generó, el diseñador Rudi Gernreich creó el monokini, una pieza que cubría la parte inferior del torso, estaba sujeta por tirantes y dejaba al descubierto el pecho. Con los años el diseño cambió, pero las mujeres tuvieron la oportunidad de usar un traje de baño de dos piezas o de una sola cuando ellas quisieran.
3. La minifalda
Esta prenda quizá sea la que más simboliza el empoderamiento femenino. La bailarina Josephine Baker fue la primera en atreverse a usarla, la diseñó con plátanos para ponérsela durante sus presentaciones; 20 años más tarde la artista Earle K. Bergey la usó en sus ilustraciones Pin up.
En la década de los 50 las minifaldas solo podían ser llevadas por mujeres que aparecieran en la televisión interpretando “personajes futuristas”, como las del programa Space Patrol.
Diez años más tarde pasó de ser una prenda vista solo en televisión, a ser el símbolo de un movimiento por la lucha de equidad de género, los derechos de la mujer y un signo de liberación femenina, ya que la mayoría de las protestantes la usaban en las marchas.