Durante la última década, la tasa de natalidad en Japón ha sido tan baja que el gobierno tomó medidas extremas para aumentar el número de nacimientos al año y combatir su preocupante situación. El problema demográfico ha llegado también al sector más grande de su población, la tercera edad.
Una de cada cuatro personas tiene más de 65 años y en su mayoría, sobre todo por una salud delicada, tienen que ser enviados a residencias para gente mayor, donde pueden recibir la atención y cuidado necesarios. Estos adultos sufren el problema de no contar con apoyo familiar o, peor aún, no tienen descendencia que pueda ocuparse de ellos y mucho menos a quién heredar sus residencias.
Más de ocho millones de hogares antiguos están en un documento llamado Akiya Bank (base de datos de casas abandonadas) y ahora mismo se ofrecen a familias jóvenes que quieran ocuparlas, pero sobre todo con inmensos descuentos de precio y muchas otras más no solo se venden con altos descuentos sino que las están reglando.
Así es, tu patrimonio podría estar en Japón, ¡y gratis! Estas son las medidas que está tomando el gobierno japonés para que los edificios no pierdan su valor como hogares, y tengan dueños que se puedan ocupar de ellos y no sufran un mayor deterioro con el paso de los años.
La razón por la que Japón está enfrentando este problema poblacional a la baja es el Nipon: un fenómeno social que está provocando que las personas se casen más tarde, tengan menos hijos y compren casas hasta una edad mediana.
Otro obstáculo que se le presenta a Japón para que familias jóvenes sean nuevos dueños de estas casas son sus creencias y cultura. Por temas religiosos, los japoneses se resisten a vivir en una vivienda donde una persona haya muerto, generando así otro fenómeno en la sociedad, denominado Oshimaland, una enumeración de edificios “malditos” de los cuales los futuros compradores u ocupantes exigen estar advertidos.
Y aunque para la población japonesa este par de problema es solo parte de su día a día, la oferta que el gobierno ofrece para ocupar sus casas abandonas es bastante tentadora para todos los extranjeros a quienes les llame la atención tener un hogar en el país oriental.
Así que ya lo sabes, quizás ese giro o cambio que estabas esperando no está en tu ciudad natal o incluso en un país vecino; puede que tu futuro patrimonio te espere en el famoso país del sol naciente.