No es broma. A pesar de que en las últimas décadas el ideal generalizado de belleza femenina es un cuerpo delgado en extremo, las chicas que son muy delgadas por naturaleza no la pasan tan bien como imaginamos.
La vergüenza por el propio cuerpo se adjudica casi todo el tiempo a las mujeres con curvas o exceso de peso, pero en estos tiempos, las mujeres en extremo delgadas comienzan a sentirse un poco discriminadas. Estos son algunos de los problemas con los que las chicas naturalmente muy delgadas deben lidiar todo el tiempo.
1. Pesas lo mismo
Que hace una semana, un mes, dos años. No hay manera de que subas un gramo, y nada es más estable en tu vida que tu propio peso.}
2. Y todo mundo te lo recuerda
“¡Qué bárbara, no subes ni un gramo!”. Qué bueno que me dices, casi lo olvido.
3. “Necesitas comer algo”
La gente asume que estás delgada porque no comes, pero lo que no saben es que lo haces prácticamente todo el tiempo.
4. “Las mujeres de verdad tienen curvas”
Pocas costumbres tan comunes y peligrosas para cualquier mujer que ser comparada con un estándar o ideal de belleza que no corresponde a su realidad.
5. Todo te queda grande
El departamento de niñas y adolescentes se ha convertido en tu primera opción para prendas básicas porque cualquier tipo de ropa o accesorios te queda enorme.
6. Y crea ilusiones ópticas
No tienes los pies grandes, sólo son tus piernas extremadamente delgadas las que dan esa impresión.
7. Siempre en medio
Cuando van varias personas en el coche, te obligan a ir en medio porque eres la que mejor se adapta al espacio pequeño.
8. Todos te cargan
Lo peor es que creen que es divertido que todo mundo crea que puede levantarte en cualquier momento sólo para medir su fuerza.
9. “¿Te sientes bien?”
Es una pregunta obligada porque la gente asume que tu delgadez es señal de malnutrición o alguna enfermedad.
10. El cinturón es básico
Simplemente no podrías vivir sin él porque no hay prenda que te quede bien de la cintura.
11. Te preguntan para qué haces ejercicio
Porque se puede ser muy delgada y saludable, por eso.
12. Tus amigas se quejan
De que están gordas, y te lanzan una mirada letal cada vez que lo dice, como si fuera tu culpa ser delgada.
13. La mayor parte del tiempo ni te enteras
En realidad no te das cuenta de lo delgada que eres hasta que ves una fotografía tuya.
14. Tu propósito siempre es el mismo
Cada año nuevo tienes un solo propósito: ganar un poco de peso. Hasta ahora no ha pasado.
15. No te alcanza para nada y te cansas
Tu metabolismo es tan rápido que gastas todo tu dinero en comida porque siempre tienes hambre, y por lo mismo siempre te sientes cansada.