Imagina esta escena: vas con tus amigas por un café a Starbucks, pides tu bebida favorita, pagas, le dices al barista ‘Virginia’ cuando pregunta tu nombre; te sientas con tus acompañantes a esperar y de pronto escuchas que tu pedido está listo. Tomas el vaso y ¡oh, sorpresa!, escribieron mal tu nombre. ¿Te parece familiar la historia?
Con frecuencia, los empleados suelen escribir mal el nombre de sus clientes y no porque tengan mala ortografía; al contrario, la mayoría son personas capacitadas que pasaron por varios filtros para obtener el empleo. En realidad existe una razón: marketing.
Si un barista escribe mal tu nombre no lo hace para hacerte enfurecer; lo que busca es llamar tu atención, que tomes una fotografía al error de tu vaso y la compartas en tus redes sociales, de esta manera obtienen publicidad gratis. Ahora todo tiene sentido, ¿cierto? Si con frecuencia tu nombre aparece mal escrito en tu vaso, no te sientas mal; hay miles de personas que también sufren esto cada día.