Conforme los años pasan, vamos creciendo, adquiriendo madurez y viviendo experiencias que nos dejan grandes enseñanzas; cada día se convierte en una nueva oportunidad para alcanzar nuestras metas, cumplir nuestros sueños y, por supuesto, ser felices.
Crecer parece fácil, pero sinceramente no lo es. Conforme vamos creciendo, la vida se comienza a complicar más; claro, tenemos armas para defendernos y entendemos que no hay prueba que no podamos superar. Aún así, llega una edad en que parece que todo está en nuestra contra y para las mujeres son los temidos 26, y estas son las razones.
1. Debes dejar tu casa y aventurarte a vivir sola
Aunque tus padres no te presionen y sigan diciéndote que ese es tu hogar, llega el momento en que debes dejar el nido; no sólo por tu bien, también por el bien de tus padres. Si tienes 26 y aún vives en casa de tus papás, podrás darte cuenta que las discusiones cada día son más frecuentes, no porque ya no se amen, simplemente ahora tú tienes tu propia manera de pensar y de querer hacer las cosas y tal vez no concuerde con la suya. Vivir en casa de tus padres es someterse a sus reglas y a sus horarios. A los 26 tú ya has creado tu identidad, tu personalidad y ahora tienes las armas suficientes para empezar a formar tu propia vida. Claro que no será fácil; duele e implica muchos sacrificios, pero es una experiencia que te hará madurar y crecer como persona.
2. El dinero de tus padres ya no es una opción
Antes, cuando necesitabas dinero, sabías que podías recurrir a tus padres o a tus abuelos y ellos te apoyarían en todo. Ahora eres lo suficientemente grande para conseguir un empleo que te permita solventar tus gastos por sí sola.
Si nunca has trabajado, es momento de que lo empieces a hacer; al principio te costará trabajo adaptarte, pero verás que cuando el dinero llegue a ti le encontrarás el gusto a las cosas.
3. Comienza la presión social por tener un novio ‘formal’
Lamentablemente, la mayor parte de la sociedad piensa que para alcanzar la realización máxima como persona, es necesario formalizar tu vida junto a un hombre. Esto hace que a cierta edad las presiones sobre tener pareja comiencen. Si eres una chica soltera seguramente has escuchado frases como: ‘se te está pasando el tren’ o ‘¿y tú para cuando sales?’; tener que explicar que no necesitas a nadie a tu lado es desgastante, y una de las cosas más difíciles de tener 26.
4. También te preguntan acerca de tener hijos
Para tus papás siempre serás su bebé, al menos hasta que cumples 26; entonces te empiezan a ver como una mujer adulta que está lista para traer al mundo a un pequeño ser. Además, algunas de tus amigas comenzarán también a tener hijos y nunca faltarán las preguntas incómodas de: ‘¿y tú para cuándo?’.
5. Es momento de desechar amistades
Tal vez suena cruel pero, eliminar de tu vida a las personas tóxicas es lo mejor. No será fácil y tal vez te lleve tiempo comenzar a alejarte de aquellas personas que contaminan tu vida, sobre todo de aquellas que has considerado tus grandes amistades durante años. Los 26 son la mejor etapa para darte cuenta quiénes son realmente tus amigos y quiénes simplemente son ‘conocidos’. Es justo en esta etapa cuando debes depurar tu vida, tal vez te quedes rodeada de un círculo muy pequeño de amigos, pero son los mejores y los que nunca te dejarán sola. Recuerda que siempre es mejor calidad que cantidad.
6. Quieres viajar pero las responsabilidades llegan a tu vida
Llega el punto en el que te mueres de ganas por viajar, vivir la vida, conocer el mundo; sólo tienes un problema: necesitas dinero. Empiezas a trabajar y cuando te das cuenta ya estás en un círculo vicioso: quieres viajar, no tienes dinero; tienes trabajo y dinero, no tienes tiempo.
7. Nadie te soluciona los problemas
Ya no eres una niña, en teoría, eres lo suficientemente madura para poder solucionar tus problemas tú sola. Sí, tus papás nunca te abandonarán y siempre estarán a tu lado para apoyarte, pero ya no te dirán qué y cómo hacer las cosas. Si debes dinero, debes pagarlo de tu cartera; si necesitas pagar la renta, la luz, el agua, tienes que buscar una solución tú sola.
8. Te preguntarás qué persona quieres a tu lado
Aunque estés disfrutando tu soltería, a los 26 comienzas a pensar en un futuro e idealizar tu vida con alguien. En esta etapa comienzas a cuestionarte cómo es el hombre con el que quieres pasar el resto de tus días. Ya no eres una adolescente que sólo busca el amor y no tiene miedo de equivocarse; ahora eres una mujer que busca un compañero de vida, alguien que se quede a tu lado para siempre.