Muchas de nosotras crecimos viendo los clásicos animados de Disney, era normal jugar con nuestras amigas a las princesas. Desde pequeñas elegimos al príncipe de nuestros sueños: Felipe (La Bella Durmiente), Eric (La Sirenita), Encantador (Cenicienta), Adam (La Bella y la Bestia), Florian (Blancanieves y Los Siete Enanos) o, de los más recientes, Naveen (La Princesa y el Sapo), el bandido Flynn Rider (Enredados).
Pero, chicas, estamos viendo en la dirección incorrecta porque la única pareja que en verdad importa es una que ha quedado un poco olvidada: Anita y Roger, de 101 dálmatas. Este adorable par debería ser nuestro ejemplo a seguir en cuestiones románticas. A continuación verás por qué.