Lo peor que puede ocurrir en una película ambientada en un mundo mágico es que carezca de magia y ese es el caso de Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald.
La nueva película de la saga derivada de la franquicia Harry Potter no logra capturar la esencia de sus predecesoras, dejando en evidencia que el filme está construido solo para saciar a los fans y no para darnos a conocer aspectos nuevos o relevantes, como en el caso de Nagini, de quien la mayoría hacía teorías y esperaba con ansias su aparición, para solo terminar viéndola consolar a Credence todo el tiempo.
1. Nunca se había hablado de Aurelius Dumbledore
A lo largo del libro y las películas de Harry Potter, así como en el sitio Pottermore, nunca se habló de Aurelius Dumbledore. Todo indica que J.K. Rowling decidió crear a este personaje de la nada.
2. Hay demasiadas tramas secundarias
Jacob y Queenie eran fundamentales en la historia de la primera cinta; ahora sus historias son muy débiles, sin profundidad, incluso hasta forzadas en algunos casos.
3. Todo lo que sucede con Queenie
En pocos días pasó de ser una adorable mujer a seguidora de un mago oscuro y asesino, y a su hermana Tina ni siquiera le importó.
4. Hay muchos personajes que parecen relevantes, pero no lo son
Como Grimmson, que durante la primera mitad de la película parece que es un gran villano, pero después desaparece.
5. Todo el mundo mágico y muggle esperaba a Nagini, pero…
En la saga de Harry Potter, Nagini es un personaje muy importante, a pesar de que es solo una serpiente. En esta película había gran oportunidad de mostrar mucho más sobre ella y por alguna razón solo le dan dos líneas; además, su papel se limita a consolar a Credence.
6. La vida de los Lestrange
Hablan tanto sobre ellos, su historia, sus misterios, sus problemas, que la película en realidad se debió llamar: Animales fantásticos: el misterio de los Lestrange.
7. El sacrificio innecesario de Leta
Estamos de acuerdo en que fue para ayudar y salvar a los demás, muy noble, pero el fuego azul casi los mata a todos.
8. Las forzadas referencias a la saga de Harry Potter
Aunque las referencias al mundo mágico que ya conocemos nos hicieron felices, hay que admitir que varias fueron forzadas y sin contexto.
9. ¡Dumbledore!
Ya habíamos visto cómo se veía Dumbledore en 1937 y el cambio que sufrió es radical. Pudieron apegarse un poco más al aspecto con el que ya lo habíamos conocido.
10. Los hechizos sin explicar
J.K. Rowling nunca habló sobre un hechizo de sangre. Lo que parece más extraño de esta situación es que las consecuencias y funcionamiento del hechizo no quedan muy claras como en otros casos; además, Grindelwald no puede destruir el pacto, pero Dumbledore sí.
11. Los animales fantásticos pasaron a segundo plano
Increíblemente los animales fantásticos pasan a ser parte de la decoración de cada escena, restando esencia y credibilidad ante el mundo mágico.