“Uuuuy no amiga, gracias, yo me quiero quedar en casa a ver series”. Es lo primero que pasa por todas las mentes de las chicas adictas a las series y a nuestro sofá. Y no, no es que seamos ermitañas o incluso que odiemos al mundo fuera de nuestra casa (bueno, aveces sí); lo que sucede es que estamos enamoradas de la seguridad de nuestro hogar y de todos los beneficios físicos, mentales y hasta financieros de simplemente decir no salir.
Para empezar; el clima nunca es predecible, pero en mi casa siempre habrá la cobija que tejió la abuela. Afuera, todo lo que quiero o se me antoja es caro, porque soy una chica de gustos caros; y sin embargo en mi casa tengo todo lo que necesito. Así que, sí, me disculpo infinitamente porque no me da la gana salir a la calle cuando puedo estar en mi casita viendo Netflix.
Esta confesión, y 10 más, son las que revelaremos las chicas que aman quedarse en casa viendo sus series favoritas.
1. Mi cama es superior a cualquier barra de un bar
Una cama alta, bonita, cálida y mucho más cerca del cielo que de una borrachera con amigas. Aquí la confesión es que sí amamos salir con nuestras amigas, pero no entendemos cuál es el punto de encontrar la aceptación social en una fiesta o bar. Aunque ya si insisten demasiado, podemos beber vino y bailar para ignorar al mundo… Y soñar despierta que soy la protagonista de mi serie favorita (¿Se vale Sex and the City?).
2. Los aperitivos son gratis y están el refrigerador
Bueno, sí nos cuesta comprar todo el arsenal goloso para nuestras sesiones de Netflix y cama. Pero una vez lleno el refrigerador, no hay nada más que necesitemos en la vida. Es un triangulo amoroso entre comida, cama y series de contenido. La mejor serie para nuestro momento munchie goloso es ver freaks and geeks.
3. En mis series los hombres son más guapos que en la vida real
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Y valientes, y divertidos, interesantes, mejores músculos, se ve que besan muy rico, saben hablar, de sonrisa hermosa y románticos… pero sobre todo BUENOS actores. Bueno, aunque al final nada de eso importa cuando sale Charlie Humman, en Sons of Anarchy.
4. Fuera pantalones cuando quiero Netflix
La sociedad nos obliga a usar pantalones y nosotras solo queremos estar en ropa interior pataleando en la cama cuando termina un episodio que nos dejó en completo suspenso. Como usualmente nos deja Orange is the new black en cada episodio. “Porque el drama de esas mujeres en la cárcel es mi drama”.
5. Envuelta en una cobija es mejor que envuelta en dramas
Cuando sales de tu casa a “convivir”, o mejor dicho a decepcionarte nuevamente de la raza humana, siempre será inevitable el drama; ya sea la historia de tu amiga y su ex, o que una mujer llegó con la misma blusa y chamarra que tú. Todo en la vida real es drama pero nunca termina el capitulo feliz. Por eso mejor nos quedamos en casita viendo un poco de comedia surrealista y la serie Arrested Development que, para empezar, jamás anda de innecesaria dramática.
6. Me engancho más en otro episodio que en otra copa de vino
Nos hemos vuelto tan adictas al siguiente episodio que no sabemos que hacer si nos ofrecen uno más. Igual que al alcohol y a cualquier otro vicio sucio, horrible y nocivo para la salud… nuestras series nos tienen en la misma condición, pero tomamos el riesgo porque ¡Mad men lo vale!
7. Me interesa más la vida de los personajes que la de otra gente
Es la verdad, no nos interesa saber de las enfermedades de otras personas, de la vida amorosa de las compañeras, o de los problemas económicos de mis amigos. “Lo que quiero saber es que pasará con Jesse Pinkman y Walter White, esos si son problemas que requieren toda mi atención”.
8. Netflix es mucho más accesible que varias personas en la calle
Y el único momento en que Netflix se pone pasivo agresivo es cuando pregunta secamente “¿quieres seguir viendo?”, en pocas palabras se da a desear; y con “él” no podemos ser divas.
9. A la gente no la puedo desconectar cuando me harta como a mis series
Si me cansé del mismo show puedo en cualquier momento desconectarme y volver a otra cosa, pero si nos hartamos de una persona en especial, ¿cómo la apagamos? How I met your mother es la que más apagamos después de un par de capítulos, pero a la gente mala vibra en un bar no se le puede apagar.
10. Salir de casa requiere energía que prefiero guardar para cosas mejores
Quedarse en casa requiere solo abrir una botella de vino, de la cual no tendremos que compartir con nadie y nos costará seguramente mucho menos. La energía que uno entrega cada vez que sale de su casa a socializar, la verdad pocas veces es redituable. Incluso cuando tu día fue bueno y tienes toda la actitud de convivir, nunca falta la gente pesada que te quiere robar esa energía positiva. Por eso nos quedamos con Netflix y nuestro sofá. ¡¡Queremos ya el reencuentro de Friends!!