Mientras todos están pasando el rato de lo mejor en una fiesta, tú te encuentras noqueada en una esquina del lugar. Todos hemos pasado por ese momento en el que nos hundimos en un asiento porque nuestro cuerpo no podía más y no entendemos cómo llegamos a ese punto.
Es un hecho que beber alcohol en exceso es malo a corto y largo plazo, aunque hay otros muchos factores que influyen, como tu salud general y la frecuencia con la que lo hagas. ¿Por qué te pasa sólo a ti? Éstas son algunas respuestas.
1. Eres mujer
Y no tiene nada que ver con el género, pero es un hecho que los efectos del alcohol se potencian mucho más que en los hombres, por la simple razón de que la mayoría de las mujeres son más pequeñas y tienen mayor porcentaje de grasa corporal; y como el alcohol no se absorbe bien en el tejido graso, se acumula en la sangre y causa un efecto más fuerte.
2. Eres más grande o tienes menos de 18
A mayor edad, más grande es la batalla para manejar bien el licor que los más jóvenes, porque tienen menos agua en el cuerpo, por lo que el alcohol se concentra más. Además las células se vuelven más sensibles, y el cerebro siente los efectos mucho más rápido. Por otra parte, el consumo siempre se recomienda a mayores de 18 años porque cada persona madura a un ritmo diferente, incluyendo el desarrollo de hígado, que es crucial para procesar el alcohol.
3. No bebes a menudo
Cuando una persona consume alcohol de manera regular, el organismo desarrolla cierta tolerancia o, dicho de otra forma, se acostumbra a la presencia del alcohol y por eso es necesario tomar cada vez más para lograr el mismo efecto.
4. El tamaño cuenta
Tu talla, peso y altura también influye en los efectos que pueda causarte el alcohol. Entre más grande estés, más sangre tendrás en el cuerpo y la concentración de alcohol en tu sistema sanguíneo se elevará de manera más lenta que para alguien de menor tamaño.
5. Tomas un tipo de alcohol que trabaja más rápido
Los efectos de algunos tipos de alcohol son más notorios que otros. Por ejemplo, el cuerpo absorbe las bebidas gaseosas como refrescos con alcohol, champán o sidra, que bebidas como whisky o vino.
6. Estás en pleno ciclo
Muchas mujeres afirman emborracharse de manera más rápida un par de días antes de que inicie su periodo.
7. No has comido
El alcohol se absorbe en el sistema sanguíneo a través del estómago, así que si no has comido, la bebida se va directo a la cabeza. Si sabes que vas a tomar, procura hacer una comida sustanciosa para ayudar a disminuir el porcentaje de absorción.
8. Tomas a prisa
Entre más a prisa bebas, más rápido sentirás los efectos del alcohol.