Lamentablemente, historias sobre asaltos hay muchas, pero ninguna tan peculiar como la que una chica vivió en el transporte público de la Ciudad de México, ya que, al parecer, se salvó de ser asaltada debido a una mantecada.
Suena tan extraño, pues no imaginamos cómo una simple mantecada puede ayudarnos en una situación como esta, sobre todo porque es improbable que la podamos usar como arma de defensa en un momento determinado.
Se trata de la creadora de contenido Sofía Rosales, quien subió un video a su cuenta de TikTok en el que narra la extraña experiencia que vivió cuando iba a ser asaltada. El hecho ocurrió en su época de estudiante de preparatoria. Era un día como cualquier otro, antes de subir al transporte público, Sofía se compró unas mantecadas.
La chica recordó que de cuatro o tres hombres subieron al transporte, pero ella no le dio importancia, pues en ese momento solo pensó en comerse sus mantecadas porque tenía mucha hambre.
Mientras se las comía, uno de los hombres no dejaba de verla, así que decidió compartir sus mantecadas y preguntarle si quería. Al principio, el tipo se negó, pero después aceptó tomar una.
Enseguida, en un momento del viaje, Sofía escucha que los hombres comienzan a gritar para pedir las pertenencias de la gente, después de su desconcierto inicial, ella se percata de que el hombre con el que compartió el panecillo era uno de los asaltantes.
La traición hermano, la traición. Te di una mantecada.
Mientras tanto, la chica no dejaba de pensar cómo el hombre podía actuar de esa manera luego de que ella se portó tan bien con él, mientras también decidía qué cosas entregar para que la dejaran tranquila. Al ofrecerle su Ipod y 50 pesos mexicanos (2.5 dólares aproximadamente) en efectivo, el sujeto se negó a recibirlos, y le dijo algo que la dejó sorprendida.
No, tú no, gracias por la mantecada.
Tal vez, no fue la mantecada en sí, pero sin saberlo, esta chica pudo usarla como una ofrenda de paz, en un mundo cada vez más dañado por la violencia e indiferencia.