La entrega de premios y las alfombras rojas duran solo unas cuantas horas, pero la preparación para el evento inicia desde meses antes. Una vez que el espectáculo se pone en marcha, famosas como Emma Stone y Jennifer Lawrence lucen perfectas en todo momento.
Para que esto sea posible se realiza un trabajo detrás de cámaras, en el que asistentes, maquillistas, fotógrafos y demás organizares realizan una labor tan creativa que jamás hubieras imaginado.
1. Cada famoso tiene un asistente personal
Así es, a cada celebridad se le asigna un asistente personal, el cual tendrá la tarea de arreglar su atuendo, retocar su maquillaje e incluso decirle las respuestas que tendrá que dar a las preguntas de los periodistas.
2. Hay sustitutos para cada celebridad
Las ceremonias duran muchas horas, pero los asientos en el auditorio nunca estás vacíos, pero… ¿cómo lo logran? El secreto es simple: en la sala hay maniquíes con una apariencia similar a la de los famosos que son colocados en los asientos para ocupar el espacio en lo que nuestro actor favorito va al baño o por algo de comer.
3. Repartir los asientos es todo un arte
Los organizadores de este tipo de ceremonias se enfrentan a una tarea bastante seria. No solo tienen que conocer las relaciones y rupturas de cada celebridad, también deben evitar una situación desagradable al colocarlos juntos. Esta es la razón por la que Angelina Jolie, Jennifer Aniston y Brad Pitt nunca se sentarán en la misma fila.
4. No hay bromas improvisadas
Todo indica que tus artistas favoritos no saben bromear, ya que sus diálogos son escritos por un equipo de guionistas especializado en comedia.
5. Evitan que las celebridades se pierdan
Los asientos donde tienen que sentarse los famosos se reservan con retratos completos de ellos. Esto se hace para que las estrellas no se confundan y se pierdan.
6. ¿Un fin de semana de Óscar?
Antes de que las estrellas brillen en la alfombra roja, pasan un fin de semana de Óscar: 48 horas en los hoteles con más renombre de las calles centrales de Beverly Hills.
7. Seguridad privada para sus joyas
Todas las celebridades usan atuendos elegantes y joyas costosas por los que serán recordados durante mucho tiempo, pero requieren de una vigilancia especial. Por ejemplo, Cate Blanchett sorprendió a todos en la entrega de los Óscares en el 2014 con joyería Chopard y un vestido de Armani Prive bordado con cristales de Swarovsky, con un valor de 18 millones de dólares.
8. Hay asistentes invisibles
Este tipo de asistentes son invisibles a las cámaras y tienen la función de sugerirle dónde y cómo deberían posar las celebridades para que sus imágenes sean inolvidables.