No hay momento más triste que cuando te das cuenta que el tipo de persona que solías ser, ya no encaja con el propósito que tienes para tu vida. Atrás han quedado los días en los que te daban ganas de perder hasta el conocimiento con tus amigos. Las noches de fiesta han sido reemplazadas por tu sofá, una botella de buen vino y una película en Netflix.
Estás madurando y, por extraño que parezca, ¡te encanta! Hay muchos menos dolores de cabeza a causa de las resacas, tomas menos decisiones equivocadas y tienes amistades mas intimas. Por supuesto que la vida sigue siendo divertida, pero es un tipo de diversión muy diferente.
¿Cómo saber si oficialmente te estás dirigiendo hacia ser “adulta”? Bueno, tu vida puede verse un poco así:
1. Tu idea de una escapada de fin de semana es un viaje a la casa de tu familia
2. Te emociona cuando la gente te cancela los planes que tenían contigo
3. Decides no salir el viernes en la noche para poder ser productiva al día siguiente
4. Muchas veces es tu argumento porque estás ahorrando dinero
5. Te das cuenta de que una forma de mejorar tu economía es cocinar todas y cada una de tus comidas
6. Temes celebrar los cumpleaños, especialmente el tuyo
7. Empiezas a comer más saludable para sentirte mejor, no sólo para lucir mejor
8. Nunca pensarías asistir a un evento para personas de 18 años
9. En verdad no puedes soportar a cualquier persona menor de 22 años
10. Asistes a bodas cada vez más seguido
11. Piensas que los adolescentes son las personas más maleducadas que has conocido
12. Comprar zapatos de tacón ha quedado atrás, ahora prefieres que sean cómodos
13. Prefieres invertir tu dinero en cosas que realmente utilizarás, como en una chamarra para el frío y no el nuevo iPhone 6
14. Dejaste de pedir consejos a tus amigos y ahora se los pides a tus padres
15. Las resacas te duran días y sirven como un recordatorio para no volverlo a hacer
16. Estás harta de hacer planes a través de mensajes de texto
17. ¿Por qué la gente no sólo hace llamadas telefónicas y ya? ¿No en mucho más fácil?
18. Bueno, en realidad estás harta de los mensajes de texto en general
19. Finalmente has decidido decir “NO” a los planes que no quieres hacer, y no te sientes mal por ello
20. Tus amigos se están comprometiendo y te sientes feliz por ellos
21. No puedes dormir después de las 10 de la mañana los fines de semana
22. Y si por algún milagro lo haces, te enojas contigo misma
23. Tu refrigerador está decorado con las tarjetas de tu cumpleaños y fotos, en lugar de los imanes de tus bares favoritos
24. Mientras que dentro, hay alimentos de verdad, no sólo comida instantánea
25. Prefieres ir al gimnasio en lugar de salir a tomar unos tragos
26. Y también has dejado de sentirte culpable por ello
27. Ya no pones excusas para no salir, sólo no lo haces, y ya
28. Gastas más dinero en ropa para ir a trabajar que en ropa para salir
29. Lo mismo sucede con tu ropa para hacer ejercicio
30. Lees o ves noticias porque quieres, no porque te obligan
31. Pasas un momento difícil cuando los cambios de planes te hacen romper tu rutina
32. ¡Realmente amas tu rutina!
33. Te das cuenta de que prefieres dejar ordenado tu departamento por las mañanas, antes de salir
34. Lavas inmediatamente los platos sucios
35. En cuanto se termina el papel higiénico, cambias el rollo y lo pones en su lugar
36. Antes de comprar algo te preguntas: “¿En verdad necesito esto?”
37. Estableces un presupuesto y te apegas a él
38. O al menos lo intentas
39. Has dejado de comprar café en Starbucks o en tu cafetería favorita
40. Incluso aceptas el que te dan en la oficina
41. Has dejado de tratar de “mantenerte al día” con la vida social de las personas que conoces
42. No crees en la moda
43. Sólo usas Instagram para subir una comida una vez cada 2 meses
44. Prefieres comer alimentos que tengan algún valor nutricional
45. Has renunciado a todas las comidas rápidas
46. Te vas a la cama antes de las 10 de la noche durante la semana, y ¡lo amas!
47. Te niegas rotundamente a asistir a los eventos que son después de las 9:30 entre semana